Trabajo
(A Tomás Carrión)
La América fue tuya. Fue tuya en la corona
embrujada de plumas del cacique Agüeybana,
que traía el misterio de una noche de siglos
y quemóse en el rayo desol de una mañana.
El África fue tuya. Fue tuya en las esclavas
que el surco roturaron, al sol canicular.
Tenían la piel negra y España les dio un beso
y las volvió criollas de luzcrepuscular.
También fue tuya España. Y fue San Juan la joya,
que aquella madre vieja y madre todavía,
prendió de tu recuerdo como un brillante al aire
sobre el aro de oro que ciñe la bahía.
¿Yel Yanki de alto cuerpo y alma infantil quizás?...
¡E1 Yanki no fue tuyo ni lo será jamás!
Bendito sea el Diablo
Bendito sea el Diablo, que me amarra
al rojo de su capa y de su pluma,
ymis sentidos en amor sahúma,
y en fuego de dolor los achicharra.
Brinda una flor en su espumosa jarra
y una mujer surgiendo de la espuma,
que urden el iris de belleza suma
en que se enciendeel arco de su garra.
No importa si la flor es venenosa
o es el infierno la mujer hermosa
en cuya tentación he de caer.
Bendito sea el Diablo que me tienta,
si siempre ante mis ojos sepresenta
con una flor y en forma de mujer.
El negro
Niño, de noche lanzábame a la selva,
acompañado del negro viejo de la hacienda,
y cruzábamos juntos la manigua espesa.
Yo sentía elsilencioso pisar de las fieras
y el aliento tibio de sus bocas abiertas.
Pero el negro a mi lado era una fuerza
que con sus brazos desgajaba las ceibas
y con sus ojos se tragaba las tinieblas.Ya hombre, también a la selva del mundo fui
y entre hombres y mujeres de todas las razas viví.
Y también su pisar silencioso sentí.
Y tuve miedo, como de niño... pero no huí...
porque en mipropia sombra siempre vi
al negro viejo siempre cerca de mí.
Parió la luna
Altamar del Mar Caribe.
Noche azul. Blanca goleta.
Una voz grita en la noche:
-¡Marineros! ¡A cubierta!...
Regístrate para leer el documento completo.