Trabajos Social Ambito Penitenciario
Por Betina Uzcudún
Estudiante de Lic. en Trabajo Social (UNLZ)
betinauzcudun@datafull.com.ar
Romper el hormigón armado carcelario
La institución carcelaria se presenta ante la sociedad como una organización racional, diseñada para la reforma y adaptación de los reclusos, de acuerdo con un esquema ideal; aunque la mayor partedel tiempo funciona sin otro propósito que el de servir como depósito de delincuentes. Entre las prácticas de la institución, y los discursos y enunciados acerca de la institución existe un espacio pródigo de contradicciones, de opuestos que se repelen; un espacio en el necesariamente habrá que internarse y desasnarlo para poder tornar visibles, desnudar y evidenciar los mecanismos que coadyuvana que el dispositivo institucional, cuya función principal es la de disciplinar los cuerpos, encauzar a los individuos desviados y hacerlos a la vez dóciles y útiles, aparezca ante la sociedad como neutral, de alcance igualitario y de carácter autónomo para que adquiera su verdadera faceta de sujeción disciplinaria.
Con el objeto de comenzar a transitar ese espacio con una mirada diáfana,desprejuiciada y comprometida se torna imprescindible ir lentamente abriendo pequeñas grietas en el hormigón armado carcelario, fijándose como objetivo directriz del recorrido el tratar concienzudamente de desasir el simulacro de la escenificación que permite que la prisión se naturalice, es decir, corrompa su naturaleza originaria como dispositivo de control del cuerpo social.
La hipótesis queguiará el recorrido teórico es la siguiente: “El dispositivo carcelario aprisiona, obtura y silencia el pensamiento crítico y la acción instituyente de los internos por coacción y de los internos por adopción según el principio operativo de transformación y/o encauzamiento de las fuerzas anárquicas”.
La puesta en escena
La lógica carcelaria exhorcisa lo siniestro de su andamiaje doctrinariomediante su escenificación. La puesta en escena permite que lo siniestro circule, que creamos en su presencia amenazante fuera de uno y que lo proyectemos en el otro, convertido por este mecanismo en la contracara del bien. En la medida en que el mal es exógeno se instituye como un polo autónomo que se explica en función de su relación dicotómica con el bien. Con la constitución de ambos polos,que se repelen mutuamente, es imposible adentrarse en la lógica de la yuxtaposición que contribuye a la interpretación del entorno capaz de superar reduccionismos alienantes, y así arribar al descubrimiento de relaciones que se fortalecen a partir de la integración, de la posibilidad de nombrar lo innombrable, del intento de elaborar lo imposible.
La escenificación desalienta la construcción deuna práctica social dialéctica e impide explicar la construcción pretendidamente ascética del modelo dualista -bien/mal- que conlleva la territorialización del otro, su movilidad y su inmovilidad. Dicotomía fundamental y fundante que garantiza y justifica un sistema exclusionario.
En este escenario el trabajador social puede, a pesar del encubrimiento, asirse en los pequeños pliegues delsistema, en los intersticios y huecos que permiten profanar subrepticiamente los esquemas y postulados dogmáticos del dispositivo institucional, para que finalmente entre en escena la causística de un sistema que opera según el principio de la transformación y/o encauzamiento de las fuerzas anárquicas, y que abarca tanto a los internos por coacción como a los internos por adopción. O bien predisponerse ala apatía, a la desidia y a la ceguera, a la acción valorativa inmediata y refleja incapaz de comprender cuánto rebase los límites establecidos por el esquema oficial.
El camino a tomar dependerá en buena medida de los condicionantes endógenos y a la vez exógenos que alimentan la vulnerabilidad de la intervención profesional del trabajador social en el ámbito penitenciario. Con el fin de...
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