Traducción
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La verdad es que nadie, fuera de los ociosos parroquianos del fonducho, paró mientes en ella; sobre que el barrio, con ser barrio galante y muy poco tolerable por las noches, de día trabaja, Abundan las pequeñas industrias, destácase La Giralda, carnicería a la moderna, de tres puertas, piso de piedra artificial, mostrador de mármol y hierro, con pilares muy delgados para queel aire lo ventile todo libremente, con grandes balanzas que deslumbran por su exagerada pulcritud. En la esquina opuesta, con bárbaras pinturas murales, un haz de banderolas en el mismísimo ángulo de las paredes de entrambas calles y sendas galerías de zinc en cada una de las puertas, divísase La Vuelta de los Reyes Magos, acreditado expendio del famoso Santa Clara y del sin rival San AntonioAmetusco. Además del jardín, que posee una fuente circular, de surtidor .primitivo y charlatán por la mucha agua que arroja sin cansarse ni disminuirla nunca, la cruzan rieles de tranvías; su piso es de adoquines de cemento comprimido y, por su longitud, disfruta de tres focos eléctricos. ¡Ah! También tiene, frente por frente del jardín que oculta los prostíbulos, una escuela municipal, para niños...Con tan diversos elementos y siendo, como era en aquel día, muy cerca de las doce, hallábase la calle en pleno movimiento y en plena vida. Los tranvías, con el cascabeleo de los collares de sus mulas a galope y el ronco clamor de las cornetas de sus cocheros, deslizábanse con estridente ruido apagado, muy brillantes, muy pintados de amarillo o de verde, según su clase. Del taller de losmonumentos sepulcrales de las cobrerías italianas y de La Giralda salían, alternados, los golpes del cincel contra el mármol y el granito. Los vendedores ambulantes pregonaban a gritos sus mercancías, la mano en forma de bocina, plantados en mitad del arroyo y posando el mirar en todas direcciones. Y escapados por los abiertos balcones de la escuela, cerníanse fragmentos errabundos de voces infantiles,repasando el silabario con monótono
sonsonete: -B-a, ba; b-e, be; b-i, bi; b-o, bo... Como tardasen en abrirle a Santa, involuntariamente se volvió a mirar el conjunto; pero cuando estalló en la Catedral el repique formidable de las doce, cuando el silbato de vapor de la tintorería francesa lanzó a los aires un pitazo agudísimo, empezaron a salir a la calle y a obstruir la acera mientras sedespedían con palabrotas, con encogimientos de espaldas los serios, y los viciosos, de bracero, enderezaban sus pasos a Los Reyes Magos; cuando los chicos de la escuela, empujándose y armando un zipizape de mil demonios, libros y pizarras por los suelos, los entintados dedos enjugando lágrimas momentáneas, volando las gorras y los picarescos semblantes enmascarados de traviesa alegría, entonces Santa...
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