Transixion extraordinaria
En la era del mundo bipolar —sistema capitalista ysocialista— quedó demostrado que la liberación nacional de un solo país subdesarrollado no era posible llevarla hasta sus últimas consecuencias sin que le siguiera casi simultáneamente o en un período breve de tiempo, el salto a la transición socialista extraordinaria con el apoyo de la vanguardia desarrollada del mundo socialista. La razón es bien simple, el imperialismo incluyó inveteradamente alos movimientos de liberación nacional en la lógica del bipolarismo en su enfrentamiento contra el comunismo internacional. En tales circunstancias la oposición imperialista directa e indirecta agudiza la lucha de clases interna y externa en todos los frentes e imposibilita un proyecto pacífico en que las clases sociales antagónicas, salvando sus diferencias y contradicciones, lleguen a pactar unaalianza al menos temporal tras la finalidad del desarrollo independiente de la nación con justicia social para las grandes mayorías.
Las fuerzas hostiles a la liberación nacional –coalición del capitalismo monopolista transnacional, el gran capital nacional y los ex terratenientes– apresuran casi siempre la solución cruenta o incruenta de la contradicción fundamental del modelo, bien mediante elsalto inmediato a la transición extraordinaria al socialismo, o en sentido negativo: el retorno al capitalismo dependiente mediante movimientos contrarrevolucionarios de corte fascista o simplemente neoliberales a ultranza que se apropian del poder y también a formas mediatizadas en que las burocracias de los Estados económicos se coloca del lado de la burguesía.
El salto a la transiciónsocialista siempre fue llevado a cabo bajo el poder de los trabajadores en alianza con los campesinos y otros estamentos sociales en íntima cooperación y colaboración con el mundo socialista de aquella época. La globalización del capitalismo monopolista, la unipolaridad político-militar y la multipolaridad económica posderrumbe complican y limitan las posibilidades objetivas de movimientos de estetipo en países aislados. Todo hace indicar que este proceso tendrá que asumir otras escalas o dimensiones espaciales que envuelvan a varias naciones si aspiran al éxito o que algún país en específico ya revolucionado desate un movimiento en cadena que envuelva al resto. La formación de una conciencia universal antiglobalizadora –que no significa negar la globalización en tanto que progresocivilizatorio universal, sino en cuanto a forma de dominación y explotación universales de naciones y continentes enteros por el capital transnacional y los centros hegemónicos del poder monopolista– entre las grandes masas del planeta, podría terminar por aglutinarlas, a pesar de la heterogeneidad actual de sus componentes, en un gran frente de liberación nacional regional, continental y mundial.TRANSICIÓN EXTRAORDINARIA O PERIFÉRICA
El salto al socialismo en los países subdesarrollados, especialmente los pequeños, no es producto de un desarrollo capitalista endógeno que llegado a un punto de su desarrollo socializatorio, reclama formas sociales más progresivas de producción y de convivencia. No, es más bien lo contrario, un fruto directo e inmediato del subdesarrollo capitalista, incapaz...
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