tratado de los delitos y de las penas


TRATADO DE LOS DELITOS Y DE LAS PENAS. CONTROL 2

Capítulo XIII De los testigos.
Cualquier ser racional puede ser testigo. Siendo siempre necesario contar con más de un testigo, Ya que si uno afirma y otro niega no existe certeza y prevalece el derecho que cada cual tiene de ser creído inocente.
La creencia en que el testigo esta declarando la verdad se deriva en las relaciones que medianentre el testigo y el reo, ya sea de amistad, odio etc.

Capítulo XIV Indicios y formas de juicios.
La certidumbre de un hecho se calcula dependiendo la fuerza de las pruebas del hecho.
Los delitos para merecer pena deben ser ciertos.
Cuando las pruebas del hecho dependen todas igualmente de una sola, el número de ellas no aumenta ni disminuye la probabilidad de él, porque todo su valor seresuelve en el valor de aquella sola de quien dependen.
Cuando las pruebas son independientes la una de la otra, es decir los indicios se prueban de otra parte, cuantas mayores pruebas se traen, mas crece la probabilidad del hecho.
Las pruebas de un reato pueden ser perfectas e imperfectas. Las primeras excluyen la posibilidad de que un hombre no sea reo y basta con una sola para lacondenación.
Las imperfectas no lo excluyen y son necesarias varias pruebas.

Capítulo XV Acusaciones secretas.
Las acusaciones secretas son reflejo de la flaqueza de la constitución de algunas naciones.
Los hombres que arriban a este punto carecen de principios.
La calumnia está armada del secreto y es escudo fuerte de la tiranía.
Luego se autoriza la calumnia secreta y se castiga la pública.
Estemal es inherente al sistema de una nación.

Capítulo XVI Del tormento.
El implemento de la tortura fue tomado de ideas religiosas y espirituales, que tienen tanta influencia sobre los pensamientos de los hombres y sobre las naciones.
Un motivo de la tortura es la purgación de la infamia, pero la tortura misma ocasiona una infamia real a quien la padece.
La tortura del reo es una crueldad,mientras se forma el proceso o para obligarlo a confesar un delito.
Un hombre no puede ser llamado reo antes de la sentencia del juez.
La tortura no es un medio oportuno para descubrir la verdad.

Capítulo XVIII Del espíritu de fisco.
La mayoría de las penas en un momento dado eran pecuniarias.
El objeto de las penas era un pleito entre el fisco (exactor de multas) y el reo; un negocio civil,privado más que público, que otorgaba al fisco otros derechos fuera de los suministrados por la defensa pública, y al reo otras vejaciones.
El juez era mas un abogado del fisco.
El confesarse delincuente era confesarse deudor del fisco.
El espíritu del fisco ha sido injusto y con errores, como el proceso ofensivo que establece que para que un hombre se halle en la precisión de probar suinocencia debe ser declarado antes reo.

Capítulo XVIII De los juramentos.
Al reo se le pide que jure para que diga sencillamente la verdad,
La ley que ordena el juramento tiene una fundación religiosa, no deja en tal caso al reo más que la elección de ser mártir o mal cristiano.
Estos juramentos son inútiles lo testifica la experiencia, ya que no siempre se logra que por este medio el reo digala verdad.

Capítulo XIX Prontitud de la pena.
Existe una importante conexión entre delito y pena, la pena debe ser conforme cuanto se pueda a la naturaleza del delito.
Cuan la pena es justa evita en el reo los tormentos de la incertidumbre.
La cárcel es la custodia de un ciudadano hasta tanto sea declarado reo, la custodia debe durar el menos tiempo posible y deber ser la menos dura que sepueda.
El menos tiempo debe medirse por la necesaria duración del proceso y por la antigüedad de las causas que concede por orden del derecho de ser juzgado.

Capítulo XX Violencias.
Los atentados contra las personas deben ser castigados con penas corporales y no se debe satisfacer por precios, porque se vuelven alimento de la tiranía.
No existe libertad cuando en algunas ocasiones las...