Un buen cuento

Me levanto por la mañana y lo primero que tengo es tu recuerdo y pienso: “Los esfuerzos se vuelven inútiles si tu no los aprecias”; te quiero y lo sabes o tal vez dudas que sea una posibilidad real.
Simplemente no te das la vuelta para mirar mis ojos… estos ojos que con lágrimas dicen la importancia de tu persona en mi ser y que están llenos de la más pura esperanza, esa esperanza que llevo muydentro la cual cree y confía en ti, que jura que no importaran tus defectos, tu educación, tu cultura o lo que los demás digan de ti, ni las cosas que te desvirtúen; si no lo que llevas por dentro…
Paso mi día sumida en la oscuridad, en la gruesa penumbra que me atrapa, que me tiene hecha su prisionera, y cada rayo de luz me recuerda el maravilloso brillo de tu mirada.
En las ocasiones vagasque llego a salir de mi prisión oscura y caótica miro al cielo y respiro profundamente el dulce perfume de la primavera que llena mis pulmones hasta asfixiarme de felicidad y recuerdo lo lejos que esta de mi y ese dulce perfume se vuelve amargo y triste, quemando mi garganta al querer proferir un grito con tu nombre. Ahora los bellos rayos que me recordaban tu mirada se vuelven un tumulto entre elcielo y la tierra resonando en mi débil pecho con un horrible estruendo.
Sin sentir más fuerza que la del latido de mi corazón caigo de bruces hacia el suelo y me mantengo en el quieta y callada, adentrándome en el profundo silencio y recordando las maravillas que me mantienen de pie y viva.
Pasan unos cuantos instantes y de pronto un hombre se acerca a mí y me levanta, me abraza y me llena deternura, esa ternura que en un instante me ayuda a ser libre de ti y de mis sentimientos.
Creo inútilmente que ese hombre es mi salvación y me aferro a él cual bebé al dedo de su madre.
Siguen pasando los días, las semanas y posiblemente los meses, pero el tiempo me es indiferente a su lado, y mi absurda dependencia me ciega y no me permite darme cuenta de mí alrededor y vivo en un mundo lleno demaravillas y felicidad. Aun en mi mente, en mi soledad te recuerdo y pienso en ti varias veces, pero cuando el dolor se vuelve más insoportable puedo recurrir a él a su ayuda y a su apoyo.
Sigue pasando el tiempo y me parece aun mas imperceptible su trayecto por mi ceguera de una ilusa felicidad, me engaño y no me permito percatarme de algo que se, de algo que espero en lo profundo de mi alma.Aquel hombre despega de forma suave y poco perceptible mis manos de las suyas para escapar, para huir para irse y no volver…
Me cuesta trabajo concentrarme en estos momentos en alguien que no seas tú será que tu piel me ínsita a estar cerca será que mi boca tiene la necesidad de probar la miel de tu interior o que mi mente no controla su emoción al vete a unos centímetros de mi cuerpo.
Todosestos pensamientos, sentimientos, sensaciones y amor es lo que no me permite percatarme de que el hombre del que me aferro, el hombre que me levanto y me mantuvo viva se ah ido ya.
Quiero mantenerme ocupada el mayor tiempo posible para que el agujero en pecho no duela trato de no hacer cosas que me dejen pensar en ti trato de evadirme a un mundo empapado de realidad, pero no de mi realidad sino de larealidad de alguien más una realidad que me asfixie que me ahogue para no perderme con un simple respirar de mi dolor, de mi sufrimiento. Pero el día es una cosa y mi verdadero y tortuoso infierno es la negra noche, en la que siento frio y tu recuerdo hace que me queme el pecho y no tengo más remedio que vagar por la inmensidad del tiempo en la que mis lágrimas se confunden con la lluvia que estáfuera de mi ventana.
Estoy triste, sola abandonada en mi ser; sin más solución que arrastrarme de un lugar a otro llevando mi cuerpo inerte solo para aparentar algo que no siento, y para fingir que tú te has ido ya con mi dolor, pero en realidad aun esta aquí.
De pronto vuelvo a encontrar un poco de luz en la penumbra no estoy segura del tiempo que ha pasado pero presiento que es mucho...