un impulso para vivir
Abbigail Moss, observa desde su terraza la hermosa luna imaginando historias donde sobra la irrealidad pero están llenos de esperanza; siempre ha soñado con tener ese amor del que su abuelita Julia le ha contado que sentía por su querido abuelo recién fallecido. Ella y su familia le llaman Abby de cariño.
Como de costumbre Abby y su falta deapetito estaban presentes a la hora de comer, así como sudoraciones repentinas a la hora de comer, por lo que sólo le dió unos mordiscos a la carne y fue a su terraza; desde ahí observó a un chico bastante atractivo para su parecer, caminaba como aquel chico de sus sueños y tenía una sonrisa encantadora; mientras lo admiraba sintió una gran necesidad por conocerlo.
-¡Qué bien luce ese chico, esperoque viva por aquí!- exclamó Abby.
- ¿De quién hablas con tan dramático vocabulario Abbigail Moss?- preguntó su abuela extrañada, quien en ese momento la acompañaba.
- Abuela, se ha mudado justo en frente. ¿No es éste el mejor día de todos?
La abuela de Abbigail le propuso ir a recibir a la familia de este encantador chico con un pastel (llevaron el favorito de Abby) para así al fin poderconocerlo.
Emocionada le ayudó a su abuela a preparar el exquisito pastel de siempre, Abby corrió por su vestido favorito y un poco de perfume.
Tocaron la puerta.
Buenas tardes- Dijo Raquel, la madre de aquel atractivo chico.
Buenas tardes, hemos venido a darles la bienvenida a la colonia, esperamos les agrade el pastel.-dijo amable la señora Julia.
En seguida Raquel las invitó a pasar, ella lucíabastante agradable, joven y humilde. Diego al escuchar voces decidió bajar; Abbigail fue apresurada a presentarse con Diego.
-Mucho gusto, soy Abbigail Moss- exclamó.
-El gusto es mío, yo soy Diego Beuret-exclamó emocionado al presenciar la belleza de Abby.
En ese momento Abby se sintió maravillada al saber que al fin había conocido a aquél chico que la cautivó desde un inicio.
Ese mismo díaemocionada regresó a su terraza y como siempre comenzó a imaginar sus frecuentes sueños románticos, pero esta vez había incluido a Diego.
Abby como todas las mañanas se reunió en el parque con su mejor amiga, Renata, para pasear a su perro que aseguraban ése era sólo un pretexto para en realidad platicar sobre las cosas más importantes de su día anterior. Abby comenzó a contarle a Renata quehabía conocido a un chico encantador, el cual se llamaba Diego; Renata escuchando con interés a las palabras de Abby observó que un chico los miraba con persistencia. Moss emocionada le dijo que era Diego mientras él se iba a cercando a ellas.
Abby no dudó en presentarle al chico por el que Abby tenía tanta inquietud.
Renny, él es Diego, mi nuevo vecino.
Mucho gusto…hmm…¿Renata?
Así es, muchogusto.-dijo Renata con una mirada cómplice a la ilusión de Abby.
Diego se alejó y Abby estaba muy emocionada porque él se había acercado a hablarle por primera vez.
Conversaron un momento sobre sus gustos por la música e increíblemente eran unos gustos semejantes a los de Abby, los cuales eran un poco ordinarios; Diego decidió seguir su camino y se alejó, como todas buenas amigas platicaron sobreaquél chico mientras Abby estaba ansiosa por volverlo a ver.
Pasaron los días y Abby sólo lo observaba desde su terraza, ya no sabía qué pretexto poner para hablarle, comenzaba a pensar que quizás para él ella era sólo una conocida más; decidió abstenerse a pensar en él y su impulso a creer en que lo lograría era que en una semana entraría al colegio después de unas largas vacaciones. Llegó la...
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