Una mirada a la formación como hecho educativo

Una mirada a la formación como hecho educativo

Todo ser humano no es por naturaleza lo que tiene que ser sino que necesita de motivos, espacios, actividades y experiencias para desarrollar sus capacidades[1], referidas estas a lo que las personas quieren ser, son, hacen y logran.[2] En este contexto ubicamos el concepto formación[3] como actividad propia del ser humano en constanteevolución y transformación, mediante la cual desarrolla sus habilidades, capacidades, talentos y destrezas, reconocidas estas entre otras no menos importantes, como capital intelectual.[4],[5],[6] En el proceso formativo los individuos reciben saberes del exterior, los interiorizan y resignifican para posteriormente exteriorizarlos bajo una nueva forma enriquecida y con significado hacia determinadaactividad, hecho este que no solo beneficia a los individuos que lo llevan a cabo, sino también a la colectividad de la que forman parte y a la cultura que construyen.[7] En base a estas consideraciones, podemos afirmar que el concepto de formación esta vinculado al ámbito educativo, es decir a experiencias de aprendizaje mediante las cuales los individuos desarrollan sus capacidades potenciales comocapital intelectual para funcionar en determinadas actividades.[8],[9]
Desde sus orígenes, estudiosos de las ciencias de la educación reconocen que el vínculo entre formación y educación se ha visto subsumido en una pluralidad etimológica y conceptual: la autoeducativa o dominio de si mismo y la heteroeducativa o formación ejercida e impuesta desde fuera del individuo. En la autoeducación elhombre se forma, en la heteroeducación es formado.[10] Tal pluralidad no debe interpretarse como opuestos o contrarios, sino como dos aspectos o momentos de una misma realidad, de un mismo proceso que recibe el nombre general de educación y en su caso formación. Para Gadamer (1988), la formación, como proceso histórico, se relaciona con las ocupaciones socialmente demandadas,[11] las cualespermiten a los individuos apropiarse de saberes, en aquello en lo que y a través del que, se interesan forman. En este sentido, la formación posibilita a los sujetos apropiarse de cultura[12] que lo pone al día en diversos campos de conocimiento para hacer frente a los retos que la sociedad le presenta.[13] Ferry (1990), asume que la formación es percibida como función social de transmisión de saberesen el sentido de reproducir la cultura dominante; pero también como experiencias de aprendizaje orientadas al desarrollo de las capacidades intelectuales de las personas.[14] Por su parte Díaz Barriga (1993), privilegia la formación poniendo de manifiesto la intencionalidad de cada sujeto para elegir aquello en lo que desea formarse, interiorizándolo y exteriorizándolo como proyecto devida.[15],[16]

La formación también ha estado estrechamente vinculada a paradigmas predominantes caracterizados por: su objeto (ocupaciones, puestos y especialidades), su orientación (oferta centrada en la demanda), su método (énfasis en procesos y resultados) y por su enfoque (estudios derivados de estándares y normas de competencia)[17]. De hecho en la etapa preindustrial de carácter artesanal,existían las figuras de maestro y aprendiz, donde el primero iba permitiendo y estimulando una progresiva acumulación de saberes y habilidades por parte del segundo que, con el transcurrir del tiempo, se transformaba en portador y continuador de la tradición del oficio artesanal.[18] Con el desarrollo y auge de la era industrial se impulso la especialización y mayores niveles de la división deltrabajo en la sociedad. Si bien en este periodo, el vinculo formación y aprendizaje nunca dejo de acontecer como algo importante en la vida de los individuos, en cierto momento la responsabilidad por la formación de quienes habrían de desempeñarse en determinadas ocupaciones, se desplazó hacia otros espacios institucionales como centros o instituciones formativas. Así el aprendiz se convirtió en el...