Vinos
Páginas: 6 (1323 palabras)
Publicado: 28 de noviembre de 2010
Autor / Fuente: Rocío Lineros | 25 / septiembre / 03 |
EL GLAMOUR ESPUMOSO DE CADA DÍA |
Compitiendo mano a mano con el pisco sour como aperitivo o como franco acompañante de comidas, la champaña vive su propio destape en el menú nacional.
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Es muy probable que nunca se transforme en trago nacional. Pero lenta y tenazmente los vinos espumosos, champagne o champaña, como se le suelellamar por acá, han arremetido en las estanterías y los restaurantes locales.
El rubro insiste sobre la huella de la ya desaparecida "Champañería 1215" - pionera e incomprendida- y el público parece estar aprendiendo a apreciar y disfrutar sin complejos ni tanto empaquetamiento de los vinos espumosos. Incluso, una copa se está transformando en el aperitivo de rigor. En algunos casos, casi mano amano con el pisco sour. Y por cierto, superando la "barrera sicológica" que limita la champaña a las fiestas de fin de año. El interés del mercado lo confirma. A clásicos nacionales como Valdivieso, Undurraga, Subercaseaux (de Concha y Toro) o Rabat (Domaine Rabat) se suma el muy reputado Miguel Torres - uno de los hitos en la evolución de los espumosos chilenos que, de alguna forma, y combinandoalta calidad a buen precio, cambió la cara de los espumosos y los hábitos en restaurantes- e incursiones más recientes de viñas como Casal de Gorchs, La Rosa o Tarapacá. Las importaciones también han crecido. De un par de ejemplos esporádicos y prohibitivos se ha pasado a una oferta bastante amplia. Españoles como Codorníu o Freixenet, las principales marcas de cava. Elaborados en Argentina comoChandon, la primera filial de Moët & Chandon fuera de Francia, o Cuvèe Mumm, también licencia gala. Y por cierto, champagnes auténticamente franceses, que ya suman largamente la veintena en una gama de precios en restaurantes que va de los 19 mil (razonable, si se piensa en el rango de los llamados "grandes vinos" nacionales) a los 190 mil pesos.
Incluso, hace poco llegó Laurent Perrier, elchampagne de las celebridades, que, a pesar del aún bajo perfil de consumo de espumosos en el país, considera a Chile un mercado estratégico. Inicialmente debutará con tres de sus siete productos: Brut L-P, un espumante fresco y ligero, fácil de beber; Cuvée Rosé Brut, íntegramente pinot noir; y Brut Millésimé 1995, el último de una línea elaborada con uvas de un solo año (de allí la añada, cosaexcepcional) y con un envejecimiento mínimo de 6 años en botella.
Sin resaca
"Sí, la gente toma mucho champagne. Pide más, come con burbujas", asegura Álvaro Toro, chef y propietario del nuevo restaurante "De Toro un poco" (Vitacura 3809, 228 1445), quien además cursa el último nivel en la escuela de la Asociación de Sommeliers de Chile.
"Lo que pasa es que antes la producción chilenaera tan mala, los vinos espumosos estaban tan mal hechos, que la gente se emborrachaba pronto, provocaban acidez, no eran gratos. Iban por lo dulce. Pero hoy hay mucho mejor espumoso y la gente ha aprendido a recibirlos mejor. Antes en un cóctel nadie tomaba champagne. Hoy sí", señala.
Hoy su restaurante cuenta con productos de Miguel Torres y Valdivieso, pero planea incorporar muy pronto dosmarcas francesas. En su carta se ha preocupado por asociar cada plato con una sugerencia de vino. Los espumosos se reservan para el postre. Pero Toro también señala que entre sus combinaciones favoritas están las ostras frescas, los pescados y las ensaladas con productos del mar. Prohibido: las carnes rojas.
Fundamental en esto es cómo se sirva la champaña. "Lo que es muy importante y sedescuida mucho, es la temperatura. Lo ideal es que esté entre los cuatro y ocho grados. Nosotros la mantenemos refrigerada y 15 minutos antes la ponemos en una cubeta con agua y hielo".
¿Chileno o francés?
Para Frederique Leconte, francesa y dueña del restaurante "Kilomètre 11680" (Dardignac 0145, 777 0410), los espumosos nacionales todavía no pasan la prueba: "En general no es bueno. Muy...
EL GLAMOUR ESPUMOSO DE CADA DÍA |
Compitiendo mano a mano con el pisco sour como aperitivo o como franco acompañante de comidas, la champaña vive su propio destape en el menú nacional.
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Es muy probable que nunca se transforme en trago nacional. Pero lenta y tenazmente los vinos espumosos, champagne o champaña, como se le suelellamar por acá, han arremetido en las estanterías y los restaurantes locales.
El rubro insiste sobre la huella de la ya desaparecida "Champañería 1215" - pionera e incomprendida- y el público parece estar aprendiendo a apreciar y disfrutar sin complejos ni tanto empaquetamiento de los vinos espumosos. Incluso, una copa se está transformando en el aperitivo de rigor. En algunos casos, casi mano amano con el pisco sour. Y por cierto, superando la "barrera sicológica" que limita la champaña a las fiestas de fin de año. El interés del mercado lo confirma. A clásicos nacionales como Valdivieso, Undurraga, Subercaseaux (de Concha y Toro) o Rabat (Domaine Rabat) se suma el muy reputado Miguel Torres - uno de los hitos en la evolución de los espumosos chilenos que, de alguna forma, y combinandoalta calidad a buen precio, cambió la cara de los espumosos y los hábitos en restaurantes- e incursiones más recientes de viñas como Casal de Gorchs, La Rosa o Tarapacá. Las importaciones también han crecido. De un par de ejemplos esporádicos y prohibitivos se ha pasado a una oferta bastante amplia. Españoles como Codorníu o Freixenet, las principales marcas de cava. Elaborados en Argentina comoChandon, la primera filial de Moët & Chandon fuera de Francia, o Cuvèe Mumm, también licencia gala. Y por cierto, champagnes auténticamente franceses, que ya suman largamente la veintena en una gama de precios en restaurantes que va de los 19 mil (razonable, si se piensa en el rango de los llamados "grandes vinos" nacionales) a los 190 mil pesos.
Incluso, hace poco llegó Laurent Perrier, elchampagne de las celebridades, que, a pesar del aún bajo perfil de consumo de espumosos en el país, considera a Chile un mercado estratégico. Inicialmente debutará con tres de sus siete productos: Brut L-P, un espumante fresco y ligero, fácil de beber; Cuvée Rosé Brut, íntegramente pinot noir; y Brut Millésimé 1995, el último de una línea elaborada con uvas de un solo año (de allí la añada, cosaexcepcional) y con un envejecimiento mínimo de 6 años en botella.
Sin resaca
"Sí, la gente toma mucho champagne. Pide más, come con burbujas", asegura Álvaro Toro, chef y propietario del nuevo restaurante "De Toro un poco" (Vitacura 3809, 228 1445), quien además cursa el último nivel en la escuela de la Asociación de Sommeliers de Chile.
"Lo que pasa es que antes la producción chilenaera tan mala, los vinos espumosos estaban tan mal hechos, que la gente se emborrachaba pronto, provocaban acidez, no eran gratos. Iban por lo dulce. Pero hoy hay mucho mejor espumoso y la gente ha aprendido a recibirlos mejor. Antes en un cóctel nadie tomaba champagne. Hoy sí", señala.
Hoy su restaurante cuenta con productos de Miguel Torres y Valdivieso, pero planea incorporar muy pronto dosmarcas francesas. En su carta se ha preocupado por asociar cada plato con una sugerencia de vino. Los espumosos se reservan para el postre. Pero Toro también señala que entre sus combinaciones favoritas están las ostras frescas, los pescados y las ensaladas con productos del mar. Prohibido: las carnes rojas.
Fundamental en esto es cómo se sirva la champaña. "Lo que es muy importante y sedescuida mucho, es la temperatura. Lo ideal es que esté entre los cuatro y ocho grados. Nosotros la mantenemos refrigerada y 15 minutos antes la ponemos en una cubeta con agua y hielo".
¿Chileno o francés?
Para Frederique Leconte, francesa y dueña del restaurante "Kilomètre 11680" (Dardignac 0145, 777 0410), los espumosos nacionales todavía no pasan la prueba: "En general no es bueno. Muy...
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