Resumen Del Gen Egoista
¿Para qué sirve el hebreo, un idioma menor y difícil hablado por menos de diez millones de personas? Esta es la cuestión que a menudo plantean los estudiantes en diversos países, quienes, tras la escuela secundaria, son conscientes del enorme respeto acordado a las civilizaciones clásicas de Grecia y Roma. Para quien "lengua clásica" es sinónimo de "lengua muerta", los idiomasmodernos resultan al menos un instrumento práctico que ayuda al estudio en prestigiosos campos profesionales: el inglés, para la tecnología y las relaciones internacionales; el francés, tan asociado con la moda, la cocina y el arte; el italiano, con la música y la ópera; el alemán, con la filosofía, la medicina y la psicología.
La actitud negativa de la presente generación con respecto alenguas extranjeras en general existe también, irónicamente, entre muchos estudiantes judíos de la Diáspora, a quienes el hebreo les parece de escasa utilidad, excepto para la sinagoga o para visitar Israel, por ser un exótico idioma oriental sin relación alguna con las lenguas europeas. Además, debido a su origen semítico, su vocabulario, gramática y alfabeto resultan aparentemente extraños. Refuerzanesa impresión los recuerdos de tradicionales clases de hebreo en la sinagoga, y, en la mente de muchos de sus padres, los de la imagen de un cuarto miserable y mal iluminado (el jéder) en algún shtetl de Europa oriental, presidido por un rabino barbudo que enarbola una regla, listo para hacerla restallar sobre algún distraído mientras recita mecánicamente su clase.
La imagen estereotipada delhebreo como idioma perteneciente al rito y a la plegaria es totalmente incorrecta, y nos priva de apreciar la inmensa deuda de la civilización occidental para con él, paralela a la que tiene con el griego y el latín. Durante el Renacimiento, los estudiosos cristianos se interesaron profundamente en el Antiguo Testamento y produjeron nuevas traducciones del mismo a partir del original hebreo, comosustitutos de la traducción latina, la Vulgata. Encontramos ese interés, por ejemplo, en la poesía de William Blake y John Milton (quien leía y escribía fluidamente el hebreo), y en el famoso cuadro de Rembrandt "La escritura en la pared". La Torre Redonda en Conpenhague tiene grabadas la palabra latina Doctrinament, una espada, un corazón y el nombre de Dios con las cuatro letras hebreas delTetragrama, indicando que la doctrina del monarca protestante era permitir que su corazón fuese guiado por la palabra de Dios. Las letras hebreas estaban allí para demostrar que el rey era fiel a la palabra "original" de Dios en hebreo y no a través de traducciones inexactas. Esta fidelidad al hebreo original de los textos sacros había sido previamente demostrada por el erudito cristiano JohannReuchlin (1455-1522), cuyo estudio de las Escrituras hebreas influyó para que clérigos instruidos impidieran la quema del Talmud como libro hereje.
El hebreo ocupó un lugar prominente en el movimiento puritano en Inglaterra, tanto debido al deseo de leer la Biblia en el original como por la creencia de que el hebreo era "La Madre de las Lenguas". Ello culminó cuando, durante la República de OliverCromwell, una moción presentada a la Cámara de los Comunes en 1649 propuso instituir como Día de Señor al sábado, el "Verdadero Shabat", en lugar del domingo. El poeta John Milton (1608-1674) fue un devoto hebraísta, a quien Cromwell nombró "Secretario de Lenguas Extranjeras". John Selden (1584-1654) fue un conocido jurisconsulto cuyo estudio de las fuentes bíblicas y talmúdicas de la antigua leyjudía (en hebreo y en arameo) ayudó a remodelar el sistema legal británico y a establecer el privilegio del individuo contra la autoincriminación.
Los emigrantes puritanos ingleses ayudaron a convertir al hebreo en parte de los programas de estudios en universidades norteamericanas tan destacadas como Harvard, Columbia, Yale, Brown, Princeton, John Hopkins, Dartmouth y Pennsylvania; Yale,...
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