1984
Abogaba por la libertad
de palabra, la libertad de Prensa, la libertad de reunión
y la libertad de pensamiento, gritando histéricamente
que la revolución había sido traicionada
Y mientras
gritaba, por detrás de él desfilaban interminables co20
lumnasdel ejército de Eurasia, para que nadie interpretase
como simple palabrería la oculta maldad de las frases
de Goldstein.
Así, en un momento
determinado, el odio de Winston no se dirigía contra
Goldstein, sino contra el propio Gran Hermano, contra
el Partido y contra la Policía del Pensamiento; y entonces
su corazón estaba de parte del solitario e insultado
hereje de la pantalla, únicoguardián de la verdad y la
cordura en un mundo de mentiras. Pero al instante siguiente,
se hallaba identificado por completo con la gente
que le rodeaba y le parecía verdad todo lo que decían
de Goldstein. Entonces, su odio contra el Gran Hermano
se transformaba en adoración, y el Gran Hermano se
elevaba como una invencible torre, como una valiente
roca capaz de resistir los ataques de lashordas asiáticas,
y Goldstein, a pesar de su aislamiento, de su desamparo
y de la duda que flotaba sobre su existencia
misma, aparecía como un siniestro brujo capaz de acabar
con la civilización entera tan sólo con el poder de su
voz
tres slogans del Partido
en grandes letras:
LA GUERRA ES LA PAZ
LA LIBERTAD ES LA ESCLAVITUD
LA IGNORANCIA ES LA FUERZA
Desde luego, se unía al coro; esto eraobligatorio.
Controlar los verdaderos sentimientos y hacer lo mismo
que hicieran los demás era una reacción natural
Lo único que hacían era mantener
viva en él la creencia o la esperanza de que otros,
además de él, eran enemigos del Partido.
Su pluma se había deslizado
voluptuosamente sobre el suave papel, imprimiendo en
claras y grandes mayúsculas lo siguiente:
ABAJO EL GRAN HERMANOABAJO EL GRAN HERMANO
ABAJO EL GRAN HERMANO
ABAJO EL GRAN HERMANO
ABAJO EL GRAN HERMANO
Winston había cometido -seguiría habiendo cometido
aunque no hubiera llegado a posar la pluma sobre el
papel- el crimen esencial que contenía en sí todos los
demás. El crimental (crimen mental), como lo llamaban.
El crimental no podía ocultarse durante mucho tiempo.
En ocasiones, se podía llegar atenerlo oculto años enteros,
pero antes o después lo descubrían a uno.
señora Parsons, esposa de un vecino del mismo
piso
Parsons era el compañero de oficina de Winston en el
Ministerio de la Verdad. Era un hombre muy grueso,
pero activo y de una estupidez asombrosa, una masa de
entusiasmos imbéciles, uno de esos idiotas de los cuales,
todavía más que de la Policía del Pensamiento,dependía
la estabilidad del Partido.
imitando la niña todos los movimientos de su hermano.
Aquello producía un poco de miedo, algo así como
los juegos de los cachorros de los tigres cuando pensamos
que pronto se convertirán en devoradores de hombres.
Había una especie de ferocidad calculadora en la
mirada del pequeño, un deseo evidente de darle un buen
golpe a Winston, de hacerle daño de algunamanera, una
convicción de ser va casi lo suficientemente hombre para
hacerlo. «¡Qué suerte que el niño no tenga en la mano
más que una pistola de juguete
Lo peor de todo era que esas organizaciones,
como la de los Espías, los convertían
sistemáticamente en pequeños salvajes ingober-nables,
y, sin embargo, este salvajismo no les impulsaba a rebelarse
contra la disciplina del Partido. Porel contrario,
adoraban al Partido y a todo lo que se relacionaba con
él
Era casi normal que personas de más de treinta
años les tuvieran un miedo visceral a sus hijos
viborilla -la denominación oficial era «heroico niño
Nunca había podido sentirse absolutamente seguro -
incluso después del fugaz encuentro de sus miradas esta
mañana- de si O’Brien era un amigo o un enemigo. Ni...
Regístrate para leer el documento completo.