Alma de la toga
Páginas: 3 (633 palabras)
Publicado: 26 de febrero de 2012
EL ALMA DE LA TOGA
o QUIEN ES ABOGADO
El abogado no es una consagración académica sino una consagración profesional, el que no dedique su vida en dar concejos jurídicos y pedir justiciaen los tribunales será todo lo licenciado en derecho pero no un abogado.
Un catedrático sabrá admirablemente las pandectas y la instituta y el fuero real, y será un jurisconsulto insigne; pero sino conoces las pasiones, más todavía si no sabe atisbarla, toda su ciencia será inútil para abogar.
o LA FUEZA INTERIOR
Todas las personas debemos confiar principalmente en nosotrosmismos. La fuerza que en sí mismo no halle no la encontrara en más ninguna parte.
Nosotros somos los únicos que no ejercemos a sola como por ejemplo: los médicos, el ingeniero o el comerciante sino quevivimos un sistema contradicción.
También tenemos que afrontar constantemente el peso de la justicia.
El abogado tiene que comprobar a cada minuto si se encuentra asistido de aquella fuerzainterior que ha de hacerle superior al medio ambiente; y en cuanto le asalten dudas en este punto debe cambiar de oficio.
o LA SENSACIÓN DE JUSTICIA
Esta nos habla que lo que ledebería importar al abogado no es el derecho sino la vida. El derecho positivo esta en los libros. Se buscan se estudian y en paz. Pero lo que la vida reclama no esta escrito en ninguna parte. Quientenga previsión, serenidad, amplitud de miras y de sentimiento para advertirlo, será un abogado.
Por esto la justicia no es fruto de un estudio sino de una sensación.
El abogado que al entérese delo que se consulta no experimenta la sensación de lo justo y de lo injusto y cree hallar la razón en el estudio de los textos, se expone a tejer artificios legalistas ajenos al sentido de justicia.El organismo del derecho responde a una moral. El hombre necesita un sistema de moral, para no ser juguetes de los vientos y cuando se halle orientado moralmente, su propia conciencia le dirá lo...
o QUIEN ES ABOGADO
El abogado no es una consagración académica sino una consagración profesional, el que no dedique su vida en dar concejos jurídicos y pedir justiciaen los tribunales será todo lo licenciado en derecho pero no un abogado.
Un catedrático sabrá admirablemente las pandectas y la instituta y el fuero real, y será un jurisconsulto insigne; pero sino conoces las pasiones, más todavía si no sabe atisbarla, toda su ciencia será inútil para abogar.
o LA FUEZA INTERIOR
Todas las personas debemos confiar principalmente en nosotrosmismos. La fuerza que en sí mismo no halle no la encontrara en más ninguna parte.
Nosotros somos los únicos que no ejercemos a sola como por ejemplo: los médicos, el ingeniero o el comerciante sino quevivimos un sistema contradicción.
También tenemos que afrontar constantemente el peso de la justicia.
El abogado tiene que comprobar a cada minuto si se encuentra asistido de aquella fuerzainterior que ha de hacerle superior al medio ambiente; y en cuanto le asalten dudas en este punto debe cambiar de oficio.
o LA SENSACIÓN DE JUSTICIA
Esta nos habla que lo que ledebería importar al abogado no es el derecho sino la vida. El derecho positivo esta en los libros. Se buscan se estudian y en paz. Pero lo que la vida reclama no esta escrito en ninguna parte. Quientenga previsión, serenidad, amplitud de miras y de sentimiento para advertirlo, será un abogado.
Por esto la justicia no es fruto de un estudio sino de una sensación.
El abogado que al entérese delo que se consulta no experimenta la sensación de lo justo y de lo injusto y cree hallar la razón en el estudio de los textos, se expone a tejer artificios legalistas ajenos al sentido de justicia.El organismo del derecho responde a una moral. El hombre necesita un sistema de moral, para no ser juguetes de los vientos y cuando se halle orientado moralmente, su propia conciencia le dirá lo...
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