Altas capacidades. ¿en qué estamos fallando?

Altas Capacidades. ¿En qué estamos fallando?

El desarrollo de la comprensión de lo que supone ser una persona con altas capacidades tendría que pasar en primera instancia por una concepción deinteligencia diferente de la que hoy en día se tiene. Las pruebas (por otro lado, en mi opinión, mal denominadas objetivas) que hoy en día se vienen utilizando para medir las capacidades intelectuales detodo individuo, parecen fracasar a la hora de determinar “el grado de inteligencia” que posee una persona, quizás precisamente porque sigue presuponiendo que el factor tiempo viene a serdeterminante en la ejecución de las pruebas.

Necesito exponer una reflexión personal: a lo largo de la historia (por otro lado, aún bastante corta) de la psicología, se ha venido hablando de distintos tiposde inteligencia (factor g o talentos específicos) , de memoria (a corto plazo o a largo plazo, semántica o episódica,…), se viene planteando la diferencia de lo racional vs. lo emocional, y un largoetcétera de discusiones y debates a largo y tendido sobre cómo podemos “entender” al ser humano. Pero esto no sólo no resulta problemático, sino que además puede ser enriquecedor. La discusión no es elproblema. Ni tampoco es el problema de las teorías, sino probablemente de aquellos q las interpretan (y ostentan, si no el poder, quizá sí el “prestigio”) y las utilizan para seguir corroborando sussesgadas hipótesis.
Cierto puede ser que existen distintas funciones regidas desde distintas áreas en el cerebro -con sus correspondientes investigaciones que así lo avalan- Pero que podamosdiferenciar entre componentes emocionales y componentes racionales, como si de 2 cuestiones totalmente opuestas y distintas se refiriese, con su plena autonomía la una de la otra, no deja de ser unaafirmación absolutamente aberrante. Parece que seguimos sin poder escapar de ese dualismo alma-cuerpo q nos lleva persiguiendo desde hace siglos.
Permítaseme el siguiente símil: nuestro cuerpo está...