Apolo y dionisio

Nuestra existencia es la pura existencia. Lo instintivo e irracional se pone de manifiesto con total
desinhibición.
El otro impulso, el apolíneo, es el que nos impele a establecer límites, a poner orden, a distinguir entre
unas cosas y otras para después observar relaciones, igualdades y diferencias, el que nos empuja a medir
y cuantificar, a atribuir cualidades, a afirmar esencias, adistinguir entre causas y efectos, el que propugna
la mesura. Es el impulso a pensar de manera razonada. Es el impulso que da lugar a la filosofía y la
ciencia. Es el principio de individuación.
Lo
dionisíaco nos mantiene unidos a la tierra, lo apolíneo nos impele a huir de ella y a cultivar lo que hemos
dado en llamar el espíritu.
Según Nietzsche, en la representación de la
tragedia el corosimbolizaba lo dionisíaco y los personajes de la obra luchando contra sus pasiones y el
destino lo apolíneo.
Nietzsche compara el dominio de lo apolíneo con el acto de soñar y el de lo dionisíaco con el estado de
embriaguez.
Lo apolíneo constituye el principio de individuación, en virtud del cual surge de la masa informe la
individualidad; ésta se nos muestra en la forma, en la imagen. Cuandohablamos de imagen hablamos de
contornos, de límites y de separación. La razón define, establece los límites necesarios entre las cosas
para que puedan ser pensadas. De los límites surge la imagen. Durante el sueño las imágenes fabrican un
mundo de pura apariencia y fabulación. Además, en él cristalizan en formas las emociones profundas que
nos atormentan durante el día. Los sueños sonvaticinadores al igual que lo era Apolo. Otra razón argüida
por Nietzsche para adscribir los sueños al impulso apolíneo es que durante el sueño nos encontramos a
veces en un estado de semiinconsciencia en el que sabemos que estamos soñando, que estamos
viviendo en la ilusión, y sin embargo nos resistimos a ser despertados y nos abandonamos a lo soñado
como si fuese realidad. En el sueño el que sueña nodeja de ser él mismo, sino que es él soñando.
Citas de Nietzsche, F. El nacimiento de la tragedia Alianza Editorial. Madrid 2005
“ Mucho es lo que habremos ganado para la ciencia estética cuando hayamos llegado no sólo a la
intelección lógica, sino a la seguridad inmediata de la intuición de que el desarrollo del arte está ligado a la
duplicidad de lo apolíneo y de lo dionisíaco: de modosimilar a como la generación depende de la dualidad
de los sexos, entre los cuales la lucha es constante y la reconciliación se efectúa sólo periódicamente.”
(o.c. pág.41).
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“Con respecto a esos estados artísticos inmediatos de la naturaleza todo artista es un “imitador”, y,
ciertamente, o un artista apolíneo del sueño o un artista dionisíaco de la embriaguez, o en fin –como, por
ejemplo, en latragedia griega- a la vez un artista del sueño y un artista de la embriaguez: a este último
hemos de imaginárnoslo más o menos como alguien que, en la borrachera dionisíaca y en la
autoalienación mística, se prosterna solitario y apartado de los coros entusiastas, y al que entonces se le
hace manifiesto, a través del influjo apolíneo del sueño, su propio estado, es decir, su unidad con el fondomás íntimo del mundo, en una imagen onírica simbólica.” (o.c. pág 48)
. “(...)es necesario el mundo entero del tormento, para que ese mundo empuje al individuo a engendrar la
visión redentora” (o.c. pág. 60)
“(...) su existencia entera con toda su belleza y moderación, descansaba sobre un velado substrato de
sufrimiento y de conocimiento, substrato que volvía a serle puesto al descubiertopor lo dionisíaco. ¡Y he
aquí que Apolo no podía vivir sin Dioniso! ¡Lo “titánico” y lo “bárbaro” eran, en última instancia, una
necesidad exactamente igual que lo apolíneo!” (o.c. pág. 61).
“Aquí, en este peligro supremo de la voluntad, aproxímase a él el arte, como un mago que salva y que
cura: únicamente él es capaz de retorcer esos pensamientos de náusea sobre lo espantoso o absurdo de
la...