Asistencia social y beneficencia pública desde la edad media hasta el final del siglo xviii
Durante el S. XIII sellegó a una idealización de la pobreza, especialmente de los “pauperes Christi”, que aceptaban voluntariamente la pobreza y se hizo más fuerte la demanda de que los pobres honrados que habían caído sin su culpa en la pobreza tuvieran un derecho a la asistencia de los más favorecidos que de esa manera podrían asegurarse la intercesión de los pobres ante Dios, favoreciendo así la salvación de suspropias almas.
Ya en los siglos XV y XVI, la pobreza era considerada como un peligro para la sociedad, como un problema de seguridad y orden, por lo que las ciudades más pobladas redactaron unos reglamentos para pobres y mendigos señalando las diferentes causas de la pobreza y distinguiendo entre pobres dignos (los que habían caído sin su culpa en la indigencia) y los pobres indignos (losholgazanes, ociosos y vagabundos).
Al principio, la administración y distribución de las limosnas se realizaba en las instituciones eclesiásticas, pero a partir de 1520 (comienzos del S. XVI) hubo un retroceso en esta asistencia social eclesiástica debido a un intento de reforma radical de asistencia a los pobres por parte de círculos humanistas y de algunos sectores eclesiásticos reformistas, que llegóa convertir esta ayuda en un instrumento para solucionar problemas de tipo general.
Empezó a desidealizarse el concepto de pobreza y empezó a considerarse ésta como una consecuencia de la vagancia, como un defecto moral del individuo que había que corregir. Obligar a trabajar adquirió una significación esencial como medio para solucionar el problema de la pobreza y como medio para laindependencia económica.
En la época del mercantilismo la política de asistencia a los pobres sirvió para suministrar a las nuevas fábricas una fuerza de trabajo. En los países protestantes la asistencia a los pobres se convirtió en una obligación de los municipios y del Estado (asumida con frecuencia de mala gana); en los territorios católicos, por el contrario, como reacción a la Reforma, se remarcó laasistencia a los pobres como un cometido religioso-eclesiástico (obispos, jesuitas, teatinos y hermanas de la caridad)
En torno a 1700 (finales del S. XVI y principios del S. XVII) el pietismo intentó revivir ese carácter cristiano-asistencial de atención a los pobres, exigiendo un cristianismo activo en las obras para el prójimo y en especial para los pobres y que las ganancias se emplearanpara fines de utilidad común, eliminando de esta forma la pobreza y la opresión.
De la ética del pietismo del S. XVIII se pasó al movimiento social evangélico del S. XIX
A comienzos de S. XIX revivió el pensamiento social en el catolicismo. Partiendo del derecho natural racional se pudo desarrollar una perspectiva muy individualista de cómo llegar a la felicidad y salió también a la luz ladoctrina cameralística según la cual el cometido de la comunidad política y la causa más profunda de la aspiración del Estado a tener poder y riqueza era fomentar la felicidad individual y social.
Los cameralistas, así como los representantes de la Ilustración, tenían la idea de que la pobreza no era un mal eterno, y creían que el problema de la pobreza tenía que solucionarse a través de laextensión del trabajo y de la producción y a través de una mejora en la educación, especialmente de los jóvenes, abriéndose paso una política de pobres filantrópica basada en la idea de la solidaridad entre los hombres, lo que condujo a una nueva visión del hombre que resaltaba su dignidad, su derecho a la felicidad y a la ayuda en situaciones de necesidad, sustituyendo la caridad cristiana por un...
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