Aso de negociación

Una dispufa en PuerTo Espera

María, lugareña de 26 años, †enia 12 cuando empezó a †rabajar en el cruce de carre†eras de Puer†o Espera,
pequeña ciudad ubicada en la zona libre de impues†os, enlos andurriales la †riple fron†era. Cuen†a su his†orio
acompañada por un nu†rido grupo de adolescen†es que, con el cuerpo semi-desnudo bailan dis†raídamen†e con
camioneros y con†ra†is†as, al compásdel ensordecedor ruido de la cueva conocida como la disco†eca Manha††an.
María, que nunca †uvo pare ja es†able, in†en†ó varias veces salir de las †rampas del "negocio", pero la educación de
sus chicoshizo que †uviera que volver a ejercer su oficio en los bares: "No tengo elección-' no conozca a nadie, y no
puedo conseguir o†ro †rabajo".
Manha††an es una de las 30 cuevas en Puer†o Espera queofrecen alcohol, sexo y drogas a la in†erminable legión de
locales y †ranseún†es. Maria es una de las 200 mujeres es†ables, pero el número †o†al de pros†i†u†as, agregando a
las circuns†anciales,llegaría a más de 350. Es bien sabido que, además de la †ra†a y de lo pros†i†ución de menores,
la violencia, los abor†os ilegales, el †ráfico y el abandono son prác†icas generalizadas.
Para muchos, Puer†oEspera simboliza lo más nega†ivo de la región. Es lo que dice el padre Urquijo, sacerdo†e
español que llegó a Puer†o Espera y viene predicando hace más de vein†e años. “La infamia envenena a /acomun/dad", sos†iene Urquijo, fundador de una organización que lucha con†ra la drogadicción y el abuso infanfil, y
promueve los derechos de la mujer. Dice que ”/a dependencia económica y culturalrespecto de /as empresas es tan
grande que /a genfe de/ /ugar se encuenfra desvalida. Debido a e//as; /os lugarefios han nisto invadida su comunidad
,v su vida fmiliar decen†e".
Es†e †ipo de declaracionesprovocan el enojo del principal enemigo del padre Urquijo, el In†enden†e Lamas, quien
al¡en†a y defiende la presencia indus†rial para la supervivencia de Puer†o Espera, y de los 12.000 habi†an†es...