Base marambio
Los éxitos nos deben dar fuerza para seguir adelante, mejorando y sabiendo que sí se puede, que no existen impedimentospara lograr los objetivos más altos. Nuestra patria estuvo bendecida por metas cumplidas en las ciencias, la cultura, la educación, los deportes y los derechos humanos; basta enumeran algunos de losargentinos que nos llenaron de orgullo y esperanza; Carlos Saavedra Lamas, Nobel de la Paz en 1936, Bernardo Houssay Nobel de Fisiología y Medicina en 1947, Luis Leloir
Nobel de Química en 1970,Adolfo Pérez Esquivel, Nobel de la Paz de 1980, César Milstein, Nobel en Fisiología y Medicina de 1984 y los cientos de estudiosos argentinos que a diario trabajan en instituciones públicas como elCONICET o privadas y que anónimamente contribuyen con su trabajo y saber para engrandecer esta Nación. Sería casi imposible poder enumerar a todos los compatriotas que sin buscar recompensas, logransobresalir a nivel internacional en sus saberes. Valga esta pequeña enumeración para significar y acoger a todos los que llenan de éxitos y orgullo a este país en el campo cultural, musical, deportivo,científico, artístico y en cualquier rama del saber o hacer.
Esta Nación, también, fue y es hecha por cada uno de los trabajadores que desde sus puestos de responsabilidad, diariamentecumplen con la máxima de todo ciudadano, cual es la de aportar su sudor y esfuerzo en pos de un futuro mejor para su descendencia, es decir las generaciones del Tricentenario.
Los pueblos aprenden desu historia, que ayuda a renovar los logros y éxitos y también a no cometer los errores que en forma alguna socavaron o perturbaron los ideales que los primeros patriotas tuvieron en mente cuando...
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