Blabla
¡Conocí el modo de pensar y de sentir de muchos héroes, pues llevo recorrida gran parte de la tierra: pero mis ojos jamás pudieron dar con un hombre que tuviera el corazón de Odiseo, de ánimo paciente. ¡Qué no hizo y sufrió aquel fuerte varón []! Un héroe en este contexto no es propiamente alabadopor las características caballerescas que posee; sino por utilizarlas para saber sobreponerse a las desgracias que le ocurren. No tiene en la moral que Nietzsche atribuye a los antiguos nobles. Los juicios de valor caballeresco−aristocráticos tienen como presupuesto una constitución física poderosa, una salud floreciente, rica, incluso desbordante, junto con lo que condiciona el mantenimiento dela misma, es decir, la guerra, las aventuras, la caza, la danza, las peleas y, en general, todo lo que la actividad fuerte, libre, regocijada lleva consigo. La manera noble−sacerdotal de valorar tiene otros presupuestos. Pero tampoco se nos da a un Odiseo para ser venerado como santo; que sólo sufre y aguanta pacientemente. En efecto si asume su papel de víctima en algunas ocasiones; pero sonaceptadas (no apáticamente como un estoico sino con una meta, a veces a corto plazo). Seguiré los males que haya de padecer, y luego que las olas deshagan la balsa me pondré a nadar, pues no encuentro nada más provechoso ¿Para qué este artificio de hacer al protagonista vivir un infierno durante el desarrollo de la trama? No hay otro motivo que el de enaltecer sus acciones. Emocionar aún más a laaudiencia (recordemos el formato original de la obra) dándoles una especie de overmensch para admirar. Parafraseando a Nietzsche, el valor de una cosa no está en lo que con ella se alcanza sino en lo que nos cuesta.
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A partir de aquí se podría encontrar una serie de diferencias entre Odiseo y Aquiles como variaciones que se complementan dentro de una misma visión de héroe; pero no es este elproblema que estamos tratamos. La humildad en Odiseo se llega a dar en muchas ocasiones; pero casi siempre con reyes o personas que en una situación particular le tienen alguna ventaja. Quitando estas situaciones no parece tener problemas enalteciéndose en la presencia de otros hombres. Soy Odiseo Laertiada, tan conocido por los hombres por mis astucias de toda clase; y mi gloria llega hasta elcielo Tenemos también el ejemplo del modo personal en el que se toma el reto implícito del lanzamiento de disco; y muchos más en los que [su] gloria llega hasta el cielo Va más allá de un orgullo sano. Son tendencias megalómanas. Y no solo llega al extremo de la soberbia, sino que aprovecha el hecho de ser una figura respetada dando así un valor agregado a su autoridad. Pero de allí nos escapamos...
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