Calentamiento global

La reciente conferencia internacional de La Haya sobre el calentamiento global volvió a llamar la atención sobre este serio problema planetario, pero igualmente terminó sin acuerdos muy obligantes, aunque sí con amargas recriminaciones entre los 150 países asistentes. La retórica y el egoismo se volvió a imponer, en especial de parte de los países avanzados, que exigen más derecho a contaminar yparecen ignorar que son los principales culpables del fenómeno al consumir la mayor parte de los combustibles fósiles. Los acuerdos de la anterior conferencia de Kyoto, en 1997, quedaron sin cumplirse, pues las tasas de reducción de gases de invernadero (7% como promedio) no fueron satisfechas por temor a frenar el crecimiento económico y a sufrir su costo político. Como siempre, la politiqueríaconspiró contra la ecología, ya que los gobiernos afectados tuvieron temor de frenar la actividad económica o imponer sanciones a las industrias contaminantes. Así, se sigue echando mayores toneladas de dióxido de carbono a la atmósfera (el aumento fue del 20% durante la pasada década), con el resultado de que el “efecto invernadero” sigue más amenazante que nunca, a pesar de la ínfimadesaceleración relativa, pues el aumento poblacional y el crecimiento industrial cancelan cualquier progreso anterior.
Las consecuencias las estamos viendo –y viviendo- con una frecuencia inusitada, pues las fuertes lluvias experimentadas aquí -y en casi todos los países del mundo- han causado inundaciones y aludes descomunales. Han sido un triste recordatorio de que la naturaleza no olvida ni perdona lasofensas que le hacen sus habitantes, ahora con pleno conocimiento de causa, pues ya se ha comprobado con creces el notable aumento en la temperatura promedio durante el último siglo –y en especial durante el período de posguerra-- todo debido a la creciente industrialización y uso indiscriminado de vehículos automotores.
Los expertos estiman que -al ritmo actual- la temperatura promedio delglobo aumentará en unos seis grados durante el siglo XXI, lo cual causará no sólo la intensificación de la pluviosidad y un cambio drástico en los vientos y las corrientes marinas, sino que –al derretirse los casquetes polares y glaciares-- causará un aumento considerable del nivel de los océanos, con la consecuente desaparición de zonas urbanas costeras. Incluso, algunos países insulares de losocéanos Pacífico e Indico desaparecerán por completo bajo las aguas, a menos que construyan fuertes diques alrededor de su perímetro costero, como tuvo que hacer Holanda -por algo su nombre oficial es Países Bajos-- para proteger sus llanuras, algo sumamente costoso, poco práctico y lleno de riesgos.
Las plantas termoeléctricas, que utilizan carbón o petróleo, contribuyen poco al problema, pues desdehace tiempo son mal vistas y se está prefiriendo las hidroeléctricas, a pesar de sus severos efectos sobre la ecología regional. Siendo los vehículos automotores los principales culpables, se está haciendo muy poco para reemplazar su tecnología por otra menos contaminante. Curiosamente, estos vehículos siguen siendo esencialmente los mismos que hace cien años, con sus pesados motores,transmisiones, y carrocerías, que utilizan la mayor parte de la energía producida en el motor, de por sí bastante ineficiente ya que apenas se aprovecha la cuarta parte del calor generado en la combustión. Los diseños aerodinámicos, así como los nuevos sistemas de inyección y de control de emisiones, apenas han mejorado en una pequeña proporción la eficiencia general. Los desarrollos modernos en materia devehículos eléctricos o de hidrógeno, que podrían mejorar grandemente este cuadro, siguen todavía en etapa experimental o con fuertes problemas de logística y mercadeo –sin contar los intereses creados de las industrias automtriz y petrolera- de modo que el grueso de la población vehicular seguirá alimentándose con gasolina, gas o gasóleo por muchas décadas más. El sueño de los ecólogos es...