Caso Clinico

De la lógica de un caso de un niño





“La verdad es que no se la puede decir, ya que ella sólo puede decirse a medias.
La verdad no se funda, acabo de decirlo,
sino en la suposición de lo falso: ella es contradicción.
No se funda más que en el No”.

(Jacques Lacan, Seminario 21, clase del 15 de enero de 1974).

Caso clínico

Martín tiene 6 años y llega con su madre a laentrevista de admisión del equipo de niños. Durante la misma no puede responder ninguna pregunta ni dejar de moverse. Entre las cosas que hace, no deja hablar a su madre, le tapa la cabeza con una campera, abre la puerta y se va del consultorio. La madre se dirige a él hablándole en un tono monocorde y eterno explicándole por qué no debe hacer lo que hace y pidiéndole, infructuosamente, que se quedesentado. Me aparece un pensamiento: “esta mujer no tiene basta”.

Primera entrevista con los padres. Al llegar dicen “no creemos que tengamos ningún problema para tratamiento” pregunto quién y dicen “Martín”. Cuentan que el pedido de tratamiento lo hace la escuela. El informe dice que Martín tiene una muy baja tolerancia a la frustración rompiendo en llanto y angustia cada vez que algo no lesale o que alguien le dice que no se puede así también como cierta dificultad en el aprendizaje. No cuenta de amigos en la escuela ni en el barrio, sólo los hermanos. Martín es el hijo más chico de tres hermanos, los padres vinieron a vivir a Argentina procedentes de un país limítrofe cuando tenían alrededor de 18 años y 10 años después llegó su primer hijo. Lo que queda delineado en esteencuentro, en cuanto a la posición de cada uno de ellos, es un padre (“Martín grande” como lo llama la madre) que siempre y solamente grita y una madre que habla ininterrumpidamente, o sea sin cortes, pura palabra sin punto y sin ningún afecto recortado. Resulta muy difícil poder situar alguna palabra en esta primera entrevista. Aún así se señala que este padre ruge muy fácilmente (haciendo referencia alapellido paterno) y lo eterno de la palabra de la madre.

Primer encuentro con Martín. Está muy disperso, entra, abre la caja de juego, agarra todos los juguetes sin quedarse con ninguno y dice “yo soy varón”, “los dinosaurios se comen todo”, “a mi me gustan las espadas, mi papá tiene una espada guardada que no la usa, mi espada está rota”, me nombra a sus hermanos pero no puede contestar si sonmayores que él. Toma el mazo de cartas, separa para sí las primeras 6 cartas de espadas y para mí las copas y saca un dado. Voy poniéndole palabras, allí donde Martín no podía, a las reglas del juego. Cada vez que el número del dado coincida con el número de las cartas hay que poner la carta boca abajo, gana el que las da vuelta a todas primero. Siguiente sesión: toma el mazo de cartas y separanuevamente las espadas de las copas. Tomo una expresión de Martín que dice “Si!” cuando el dado coincidió con una carta que le faltaba dar vuelta e introduzco el “Si” para cuando el dado coincide con la carta y el “No” para cuando no coincide. Dice “yo quiero que ganes porque cuando uno gana uno pierde y si vos perdés siempre yo pierdo”. Toma una hoja y escribe “sus letras” (su nombre), despuésescribe “mamá” y “papá”. Y dice “mis letras se pueden transformar en las letras de mi mamá” a lo que contesto que son dos letras distintas, que se parecen pero no se puede transformar una en la otra, “como vos con tu hermano que tienen el pelo parecido pero uno es Martín y el otro es Elías”. Juega con los animales. Mientras tanto no me habla ni contesta mis preguntas, sólo aparecen todos los animalespeleándose y pegándose. Sólo una frase en el juego “todos los animales tienen hogar menos los leones”.

Algunas sesiones después intervengo mientras juega con los animales pidiéndole entrar y me da el hipopótamo (que tiene la boca abierta) y el elefante para que juegue. Acerco al elefante a donde los demás animales se estaban pegando y digo “basta!”. Martín se queda callado y luego acerca los...