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El gran desapalancamiento: ¿Volverá el consumidor a gastar como antes?

Es difícil pasar por alto la importancia del consumidor cuando se trata de la salud de la economía americana. Como cerca de un 70% del PIB americano es el resultado del gasto del consumidor, los hábitos de compras de las familias americanas son un factor crítico de la salud de la economía. Sin embargo, en los últimos tresaños, el consumidor se ha estado apretando el cinturón para disminuir el volumen de su deuda. Aunque el desapalancamiento sea positivo para la salud financiera de las familias a largo plazo, es también un freno para la economía en una época en que crece el temor de que se produzca una recaída en la recesión. "Las personas se están sintiendo inseguras", dice Olivia S. Mitchell, profesora de Negociosy Políticas públicas de Wharton. "Ellas tienen miedo a perder el empleo y ya no consiguen crédito como antes". El mercado inmobiliario, que acabó con gran parte de la riqueza de las familias, no da muestras de una recuperación rápida. "Se necesitará mucho tiempo para que se produzca una recuperación si éste es el problema fundamental de la economía", observa Mitchell.

El desapalancamientoactual está precedido por el aumento sustancial de la deuda del consumidor. Según datos de la Reserva Federal (el banco central americano), la deuda total de las familias, incluyendo el crédito al consumidor y la deuda hipotecaria, prácticamente se duplicó entre 2000 y 2008 cuando alcanzó los US$ 13,8 billones. Desde entonces ha ido cayendo lentamente y se ha situado en los US$ 13,3 billones a finalesdel segundo trimestre de 2011. Además, el consumidor está ahorrando más. La tasa de ahorro personal —es decir, el porcentaje de la renta disponible que el consumidor deja de gastar— fue del 4,5% en agosto, frente a menos del 2% en 2005. Aunque el índice de confianza del consumidor elaborado por Thomson Reuters/Universidad de Michigan indique alguna mejora en septiembre en comparación con agosto,el hecho es que continúa estando muy lejos de los niveles anteriores a la recesión. "En vez de gastar más y contraer nuevas deudas, el consumidor está preocupado en reequilibrar sus finanzas en preparación para una nueva era económica", dice Richard Curtin, director de la investigación.

Las empresas también están siendo prudentes y están acumulando capital de forma significativa. Según datosdivulgados por la Reserva Federal, a mediados de septiembre, las empresas americanas no financieras tenían más de US$ 2.000 billones en capital y otros activos disponibles a finales del segundo trimestre de 2011. Con eso, el porcentaje de activos en efectivo hoy en día es del 7,1%, lo que le convierte en el mayor desde 1963.

A diferencia de la acumulación de capital por parte de las empresas,buena parte de la retracción del consumidor tiene lugar de manera involuntaria, dice Scott Hoyt, director senior de la economía del consumidor de Moody's Analytics. "Gran parte de ese declive se puede atribuir a los impagos de las hipotecas". Como las administradoras de tarjetas de crédito son más rigurosas en sus exigencias, queda claro que parte del desapalancamiento se debe a la imposibilidad decontratar crédito. "Las personas hoy en día son más prudentes porque no les queda más remedio, observa Chris Christopher, economista jefe senior de IHS Global Insight.

Pero es evidente que para otros el cambio no es totalmente forzado. "Todavía se ve gasto del consumidor sin que esto conlleve un incremento de endeudamiento neto", observa Hoyt, de Analytics. "Se trata de un cambio significativo decomportamiento". Christopher, de IHS Global Insight, dice que la incertidumbre respecto a todo —del mercado de trabajo a las dificultades de la deuda de los países de Europa— hace que incluso consumidores con buen historial de crédito prefieran no contratar préstamos. "El mercado inmobiliario no va bien, la situación del desempleo es terrible y las personas están preocupadas con lo que se pasa...