Centenario y bicentenario

CENTENARIO Y BICENTENARIO ¿QUE FESTEJAS FELIPE?
La historia de nuestra patria es un caudal de momentos dramáticos que claman por ser analizados con amplitud a la luz de la realidad de la lucha de clases y no como plantean algunos investigadores e historiadores, desde la perspectiva de “desideologizar la historia”, con la pretensión de redimir la actuación de personajes que, precisamente por susacciones, se convirtieron en individuos tristemente célebres o francamente traidores.
En esa misma perspectiva, dichos historiadores pretenden convertir a quienes se pusieron del lado del pueblo, en “personajes de carne y hueso” según ellos para “desmitificar” y “desacralizar” sus acciones; pero lo que pretenden en realidad, es restar valor a todas aquellas acciones encaminadas a defender alpueblo trabajador, que es quien históricamente ha cargado con las consecuencias de las luchas en nuestro devenir histórico, para, según ellos, “hacerlos más reales”, lo cual no significa otra cosa que restarle importancia a lo realizado por ellos en beneficio de la patria y del pueblo.
La pretensión anterior no es nueva, ha existido siempre, sobre todo de parte de quienes históricamente se hanopuesto al avance y al progreso del pueblo trabajador y de quienes asumen un papel lacayuno ante el imperialismo norteamericano y pretenden borrar la memoria histórica de los mexicanos, a efecto de que olvidemos, tanto las innumerables agresiones extranjeras de las que hemos sido objeto, como de las condiciones, circunstancias y causas que han generado los distintos movimientos revolucionarios ysociales.
Lo anterior explica la obsesión de los distintos gobiernos neoliberales (De La Madrid, Salinas, Zedillo, Fox y Calderón) de pretender borrar la historia en su conjunto, y por lo pronto, se han contentado con borrar importantes pasajes de la misma, como la Batalla de Chapultepec, que se produjo en el marco de la invasión de 1847 que mutiló más de la mitad del territorio mexicano, con lo cual seconsumó uno de los más grandes y alevosos robos, cometido por los gobernantes norteamericanos, quienes se sienten señalados por la mano de dios para dominar al mundo.
Otro ejemplo del desprecio que sienten los neoliberales por la historia, es el caso de Ernesto Zedillo que pretendió mutilar el libro de texto de Historia; pero ante las incontables críticas de diversos sectores de la sociedad,tuvo que dar marcha atrás.
El caso de Vicente Fox fue algo más patético, no sólo se distinguió por hablantín, sino que sus acciones fueron más allá del discurso y con su aparente “franqueza” y en abierto apoyo al clero católico, retiró el cuadro de Benito Juárez de uno de los salones más importantes de Palacio Nacional, además de que intentó repatriar los restos del dictador Porfirio Díaz; y por sifuera poco, durante su sexenio, en estados y municipios gobernados por el PAN, retiraron bustos y estatuas del Benemérito de las Américas, y en uno de los casos ―por demás absurdo― Juárez fue sustituido por el arcángel Gabriel.
Lo anterior es un pequeño esbozo que refleja en buena medida el hecho de que los neoliberales que nos gobiernan desde hace más de 27 años, son herederos del pensamientomás conservador y más atrasado. Son herederos del pensamiento monárquico, del oportunismo y la ambición de Agustín de Iturbide y el cinismo de Antonio López de Santa Anna; son herederos del entreguismo de Miguel Miramón y de Tomás Mejía, que trajeron a Maximiliano de Habsburgo para que gobernara nuestro país, y representan el pensamiento y la acción que históricamente ha caracterizado al clerocatólico en contra del pueblo mexicano.
De la Revolución Mexicana veneran la imagen de Francisco I. Madero, mientras que a Villa y Zapata, de bandoleros no los bajan; son herederos de los cristeros que al grito de ¡Viva Cristo Rey!, asesinaron y desorejaron maestros rurales y violaron a las maestras calificándolas de comunistas, y que ahora el Vaticano ha canonizado como si hubiesen sido santos y...