docente

Ciencias Neurocognitivas: ¿Por qué mantenernos despiertos?.
Hno. Alfonso López (Loja, 24/03/2013)
La resurrección de Jesús no pertenece al mundo de los hechos históricos, pero para el cristiano sí pertenece al mundo del sentido de los hechos históricos. Ahora bien, para el creyente, el dato de fe en la resurrección se halla integrado al sentido de la vida, mensaje, pasión y muerte de Jesús,acontecimientos en los que conviene ver su dimensión de hechos históricos poseedores de valioso sentido histórico de alcance universal. Si nosotros no comprendemos esto, perdemos un importantísimo campo de diálogo con los no creyentes, haciendo más difícil que éstos comprendan nuestro sentido de fe, la persona de Jesús y su mensaje.
En mi capítulo precedente “Hacia la sencillez evangélica;¡Manteneos despiertos!”, me moví exclusivamente sobre el texto de Marcos y apoyado en el comentario de Juan Mateos, para desvelar en qué tenemos que mantenernos despiertos. El relato de Marcos pone de manifiesto cómo en aquel tiempo, un tal Jesús y un tal Marcos habían penetrado hondamente en el conocimiento de lo que somos como humanos. (No sé qué parte hayan tenido Bernabé y su posible madre María, enel contenido del relato marcano; yo sugeriría que mucho. La profundidad del realismo antropológico del relato marcano también me sugiere la posibilidad de que Marcos haya conocido personalmente a Jesús, tal vez de pequeño o adolescente, sobre todo añadiendo la fecha de redacción postulada por Mateos, entre los años 45-50 y respaldada por el resultado científico del papiro 7Q5). Mi interés ahora(como un servicio a la Semana Santa y a su significado antropoteológico) es ayudar a ver que la percepción de Jesús y de Marcos sobre la carne humana y sus manifestaciones negativas más duras (denominadas como espíritu inmundo o Satanás) resultan respaldadas y fundamentadas por la investigación neurocientífica y antropológica actuales. El mensaje de fondo de la neuropsicología y la antropología siguesiendo duro, como el de Jesús, pero eso no es culpa mía ni debe impedir que se diga a la humanidad el aspecto problemático del que brotan muchos de nuestros sufrimientos y penalidades sociales e individuales.
Es un mérito incontestable de Juan Mateos haber puesto claramente de manifiesto la profunda comprensión del ser humano presente en el relato de Marcos. Eso ha ayudado a recuperar laimportancia de la dimensión humana y sus problemas, desde la perspectiva de Jesús. Me topé hacia 1995 con su libro (“Marcos, Texto y Comentario”, 1994) pero solo, incomprensiblemente, hacia 2005 comenzaron a salir sus bien fundadas investigaciones en la publicación de “Comentarios bíblicos”. Dicho año, por fin para mi gozo, los comentarios parecían tomados textualmente del libro de Juan Mateos y hoy díacontinúan en su misma línea. Hacia 1998, me había sumergido en ese texto durante más de dos años y lo utilicé año y medio como eje de un curso de formación de profesores fiscales de religión, bajo aprobación expresa del entonces Obispo (alemán) de Santo Domingo de los Colorados, Monseñor Emilio Lorenzo.
Vayamos a las ciencias neurocognitivas. La naturaleza humana posee toda una gama detendencias emocionales que van desde las muy gratamente bondadosas y compasivas hasta las que hoy tendemos a considerar problemáticas y hasta brutales. Ahora nos fijaremos en las segundas, ya sean descaradamente visibles o bien sagazmente ocultas y engañosas, capaces de generar mucho sufrimiento y dolor en el mundo humano social y personal. Esas tendencias gravemente destructivas cayeron sobre Jesúscuando buscaba y promovía el reino de las compasivas para sus contemporáneos galileos y para el mundo pagano circundante. ¿Qué nos dicen sobre ello las ciencias neurocognitivas contemporáneas? ¿De qué modo se arraigan en la carne humana? ¿Son expresión de una libre voluntad malévola ose le esconden hasta cierto punto en la oscuridad de su subconsciente? ¿De dónde provienen y por qué son tan fuertes...