Educacion

El señor Jones, propietario de la Granja Manor, cerró por la noche los gallineros, pero estaba demasiado borracho para recordar que había dejado abiertas las ventanillas. Se fue derecho a la cama, donde ya roncaba la señora Jones.
Apenas, apagado la luz en el dormitorio, empezó el alboroto en toda la granja. Durante el día se corrió la voz de que el Viejo Mayor, había tenido un sueño extraño lanoche anterior y deseaba comunicárselo a los demás animales. Habían acordado reunirse todos en el granero principal.
En un extremo del granero principal, sobre una especie de plataforma elevada, Mayor se encontraba ya arrellanado en su lecho de paja, bajo una linterna que pendía de una viga. Al poco rato empezaron a llegar los demás animales y a colocarse cómodamente, cada cual a su modo.Primero llegaron los tres perros, Bluebell, Jessie y Pincher, y luego los cerdos, las gallinas, se situaron en el alféizar de las ventanas, las palomas revolotearon hacia los tirantes de las vigas, las ovejas, las vacas se echaron detrás de los cerdos, los dos caballos de tiro, Boxer y Clover, después de los caballos llegaron Muriel, la cabra blanca, y Benjamín, el burro.
Cuando se echaron los doscaballos, llegaron un grupo de patitos que habían perdido la madre y entraron a el granero, a última hora, Mollie, la bonita y tonta yegua blanca y la última en aparecer fue la gata, que buscó, como de costumbre, el lugar más cálido, acomodándose finalmente entre Boxer y Clover. Ya estaban presentes todos los animales excepto Moses, el cuervo amaestrado. Cuando Mayor vio que estaban todos acomodadosy esperaban con atención, aclaró su voz y comenzó:
—Camaradas: os habéis enterado ya del extraño sueño que tuve anoche. Primero tengo que decir otra cosa. Yo no creo, que esté muchos meses más con vosotros y antes de morir estimo transmitirles la sabiduría que he adquirido.
Veamos, camaradas: ¿Cuál es la realidad de esta vida nuestra? Encarémonos con ella: nuestras vidas son tristes, fatigosas ycortas. Nacemos, nos suministran la comida, nos obligan a trabajar hasta el último átomo de nuestras fuerzas; y cuando ya no servimos, nos matan con una crueldad espantosa. No hay animal libre en Inglaterra. La vida de un animal es sólo miseria y esclavitud.
Pero, ¿forma esto parte realmente, del orden de la naturaleza? ¿Es acaso porque esta tierra nuestra es tan pobre que no puede proporcionaruna vida decorosa a todos sus habitantes? ¿Por qué, entonces, continuamos en esta mísera condición? Porque los seres humanos nos arrebatan casi todo el fruto de nuestro trabajo. Todo está explicado en una sola palabra: el Hombre. El hombre es el único enemigo real que tenemos. ¿No resulta entonces de una claridad meridiana, camaradas, que todos los males de nuestras vidas provienen de la tiraníade los seres humanos? Eliminad tan sólo al Hombre y el producto de nuestro trabajo nos pertenecerá. Casi de la noche a la mañana, nos volveríamos ricos y libres. Ése es mi mensaje, camaradas: ¡Rebelión!
Simplemente insisto: Mayor recordad siempre vuestro deber de enemistad hacia el Hombre. Y ahora, camaradas, os contaré mi sueño de anoche. Era una visión de cómo será la tierra cuando el Hombrehaya sido proscrito. Pero me trajo a la memoria una vieja canción que mi madre cantaba.
Anoche, sin embargo, volvió a mí en el sueño. Os cantaré esa canción. Bestias de Inglaterra. El ensayo de esta canción puso a todos los animales a cantar.
El alboroto armado despertó al señor Jones, que saltó de la cama. Cada uno de los animales huyo hacia su lugar de dormir.
Tres noches después, el ViejoMayor murió apaciblemente mientras dormía. Su cadáver fue enterrado al pie de la huerta.
Eso ocurrió a principios de marzo. Durante los tres meses siguientes hubo una gran actividad secreta. A los animales más inteligentes de la granja, el discurso de Mayor les había hecho ver la vida desde un punto de vista totalmente nuevo. Ellos no sabían cuándo sucedería la Rebelión que pronosticara...