Educacion

Educación, mitos y artificios

La apatía escolar, la indiferencia, la atención dispersa y la creciente incomunicación lingüística y de mundos de vida entre educadores y educandos, son algunas características de una situación que viene incomodando y preocupando a instituciones educativas, autoridades públicas y educadores.
Además de la política, espacio largamente privilegiado por quienes loentienden como eje articulador de la vida individual y social, son varios los espacios sacralizados del imaginario de la modernidad parecen estar inmersos en los vendavales propios de las sociabilidades posmodernas.
Mientras se torna necesario y constante innovar en la tarea e investigación pedagógica, ofreciéndose cada vez más libertades, participación y oídos para los deseos del mundo joven, eldesierto resulta ser la metáfora más adecuada para un creciente proceso de vaciamiento de las instituciones educativas por parte de los jóvenes (vaciamiento no únicamente por la ausencia de ellos, sino por la disociación simbólica entre ellos y la institución educativa). Las causas, sin duda, pueden ser diversas, pero la constatación de ciertos equívocos obstinadamente presentes nos lleva aestablecer una posible explicación del por qué los problemas inherentes al aprendizaje, la socialización y la cultura de las jóvenes generaciones suele reflejarnos una interculturalidad poco comprendida en ámbitos fundamentales de la vida colectiva.
DIFERENCIAS CULTURALES
Al hacer referencia a los procesos de socialización no se deduce la antigua fórmula de transmisión básica de valores y reglas deuna sociedad particular, sino la visibilidad de espacios donde se establecen posibilidades de redefinición y creación de las capacidades formales del aprendizaje y las habilidades cognitivas. Son diversas lógicas de sociabilidad las que parecen estar en juego, de tal manera que reglas culturales supuestamente estables e impuestas parecen saturarse en un ambiente interdependiente construido porconflictos de significados culturales que dan forma a esas sociabilidades
En tal sentido, el tema de la interculturalidad proyecta sus inquietudes más allá de referencias étnicas, sexuales o de género (de todo aquello que clásicamente se enmarca en las discusiones sobre el multiculturalismo, la identidad y la diferencia cultural) para ir diseñando realidades sociales y culturales que adquierenforma en los conflictos y negociaciones entre el mundo joven y el mundo adulto, entre un mundo presumiblemente hedonista y otro supuestamente "productivista", entre el lenguaje de imágenes y "contextos" y un lenguaje retórico y lineal.
A pesar de interesantes trabajos como los de Henry Giroux, y su noción de "pedagogía de frontera" (haciendo hincapié en el carácter cambiante y mutable del terrenodel aprendizaje), (1) y los de Peter MacLaren, y su supuesto "posmodernismo de resistencia", (2) los debates en torno a lo educativo y la interculturalidad sólo parecen recaer en preocupaciones que hacen de las llamadas "políticas de la identidad" centros de atención. Sin embargo, ni en los trabajos de los autores citados existe una observación directa hacia la relación entre los sujetos de laeducación (profesor-alumno, educador-educando) fuera de los esquemas interculturales definidos bajo signos identitarios como raza, sexo o cuestiones étnicas y político-culturales en general. Poco se ha relacionado la interculturalidad con la interrelación entre los jóvenes y el mundo adulto, que es posible materializar en el microespacio cotidiano de la institución educativa. Poco se hacereferencia a los mecanismos por los cuales la relación educativa pierde o gana legitimidad al pretenderse continuar con prácticas pedagógicas y comportamentales que comienzan a ser visualizadas poco atractivas o deliberadamente incoherentes para el mundo joven.
Consecuentemente, existe la posibilidad de que el mundo joven deslegitime el propio proceso del aprendizaje bajo síntomas que van desde los...