Educación

"Más allá de la información dada": Cómo construimos nuestras hipótesis clínicas*

Adela Leibovich de Duarte, Ph. D.**

La comprensión del discurso de otro supone una función inferencial compleja que nos lleva “más allá de la información dada” (Bruner, 1957). La información que recibimos de un otro, -en nuestro caso particular, del discurso un paciente- es procesada en el contexto de losconocimientos implícitos con los que contamos lo que nos lleva a procesar más información de la que nos brinda el discurso emitido.

El proceso inferencial clínico involucrado en el centro de la actividad clínica de los psicoanalistas interviene en la selección, registro y transformación de datos, en la elaboración de hipótesis acerca de lo que sucede en el espacio psicoanalítico, enformulación de intervenciones terapéuticas dirigidas al otro integrante de la pareja analítica.
Sin embargo, a pesar de su importancia son escasos los estudios sistemáticos acerca de cómo se adquiere la destreza clínica. Poco se sabe respecto de las maneras que los psicoanalistas tienen de abordar y procesar el material de sus pacientes y de construir sus hipótesis clínicas que son parte delproceso de elaboración de sus interpretaciones y otras intervenciones.
La literatura sobre inferencia clínica da cuenta de que los clínicos están sujetos a diferentes tipos de sesgos que inciden en la elaboración de sus juicios clínicos. La evidencia indica que es habitual encontrar que psicoanalistas que comparten una misma línea teórica no coinciden en sus opiniones acerca de un mismomaterial clínico.
Las presentaciones clínicas o las supervisiones, por ejemplo, son situaciones en las que es posible encontrar una gran diversidad de modos de encarar un mismo material clínico, de enfocar o resaltar en él diferentes aspectos, de posicionarse en puntos de vista a veces muy disímiles. Algunos partícipes sólo necesitan un breve fragmento de una sesión para encontrar indiciosconducentes a una hipótesis clínica. Otros requieren mayor información y más material antes de hacer sus inferencias. En la medida en que, en general en psicoterapia, y en particular en psicoanálisis, no hay fórmulas establecidas o reglas específicas para hacer inferencias, hay un amplio espacio para la emergencia de variaciones individuales.
Sin intención alguna de historiar las nocionestécnicas que Freud manejó en distintos momentos de su obra, me gustaría recordar aquí algunas de sus consideraciones al respecto.
"Cuando me propuse la tarea de traer a la luz lo que los hombres esconden, y no mediante la compulsión de la hipnosis, sino a partir de lo que ellos dicen y muestran, lo creí más difícil de lo que realmente es. El que tenga ojos para ver y oídos para oír seconvencerá de que los mortales no pueden guardar ningún secreto. Aquel cuyos labios callan, se delata con las puntas de los dedos; el secreto quiere salírseles por todos los poros. Y por eso es muy posible dar cima a la tarea de hacer consciente lo anímico más oculto". (Freud, 1905, pág.68).

Así se expresaba Freud, imbuido quizás del entusiasmo del descubridor que se daba cuenta que duranteel análisis de sus pacientes él escuchaba más que lo que ellos querían decir.
Unos pocos años más tarde, Freud, ya más cauto, en su estudio sobre Schreber consideraba natural que un analista "exagere la precaución y otro la osadía" (1911, pág.35) ya que sólo es posible trazar los límites adecuados de una interpretación "lícita" luego de tanteos y mucha familiarización con el material.En 1912 en "Sobre la Iniciación del Tratamiento", Freud señala que no es posible elaborar reglas fijas y comunes para el trabajo psicoanalítico debido a que la diversidad de personalidades en juego y la riqueza de los factores determinantes "se oponen a una mecanización de la técnica". En ese artículo Freud le recomienda al psicoanalista, como sugerencia técnica, utilizar su inconsciente...