El amor dura poco
Esta contradicción se esclarece si se reflexiona en que el complejo de castración produce en cada casoefectos en el sentido de su contenido: inhibidores y limitadores de la masculinidad, y promotores de la feminidad. La diferencia entre varón y mujer en cuanto a esta pieza del desarrollo sexual es unacomprensible consecuencia de la diversidad anatómica de los genitales y de la situación psíquica enlazada con ella; corresponde al distingo entre castración consumada y mera amenaza de castración.Entonces, nuestro resultado es en el fondo algo trivial que habría podido preverse.
En cambio, el complejo de Edipo es algo tan sustantivo que no puede dejar de producir consecuencias, cualquiera que seael modo en que se caiga en él o se salga de él. En el varón -según lo expuse en la publicación que acabo de citar[1924d] y que sigo en general en estas páginas-, el complejo no es simplementereprimido; zozobra formalmente bajo el choque de la amenaza de castración. Sus investiduras libidinosas son resignadas, desexualizadas y en parte sublimadas; sus objetos son incorporados al yo, donde formanel núcleo del superyó y prestan a esta neoformación sus propiedades características. En el caso normal -mejor dicho: en el caso ideal, ya no subsiste tampoco en lo inconciente ningún complejo de...
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