El camino es la escuela

El camino es la escuela
Efrén Rodríguez Toro
En un artículo anterior, Demasiado tiempo sin hacer nada, afirmábamos que una Economía Social de Mercado, para que sea viable, necesita de un SistemaEducativo Competente. ¿Pero qué significa ser competente en pleno siglo XXI? Mucho se ha escrito sobre el tema en revistas especializadas, pero la esencia misma del término la encontramos en cualquierdiccionario: “Aquello que es adecuado, oportuno o suficiente”.
¿Cumplirá nuestro Sistema Educativo con tales supuestos? En realidad, son pocos los sistemas educativos que han alcanzado el siglo XXI.La escuela, en gran medida, aún permanece anclada en el siglo XIX. Una escuela que fue creada para ofrecer unos conocimientos que la familia no podía impartir y para articular unos Estados Nacionales.Los retos de hoy son otros. En primer lugar, un Sistema Educativo es adecuado, oportuno o suficiente cuando es capaz de evitar el aplazamiento o la deserción escolar. De acuerdo con una investigacióndel diario El Nacional, “un seguimiento a la cohorte que inició la secundaria en el período 2005-2006 demuestra, cinco años después, que 38,7% abandonó las aulas o repitió”. Es decir, de los 566.857alumnos que comenzaron primer año en el período antes citado, sólo 347.171 alumnos alcanzaron la meta de ser bachilleres en el período 2009-2010.
En segundo lugar, para que un Sistema Educativo seacompetente, requiere de una infraestructura escolar que responda a las necesidades del país. Actualmente, nos encontramos frente a una suerte de embudo, ya que existen 18.360 escuelas y sólo 5.807liceos. Una oferta pública y privada deficiente que atenta contra cualquier política de desarrollo.
De igual forma, la oferta pedagógica resulta preocupante. Más allá de la obsolescencia de los programaseducativos, sobre todo en educación media, con más de 30 años de inercia, lo realmente grave es la carencia de profesores en áreas fundamentales del saber científico. La exoneración de materias...