El debate historiográfico

El debate historiográfico
Modernización económica y autoritarismo político
Después de la revolución Cubana, el gobierno de los EE.UU. considero como una amenaza para sus intereses la instalación de un gobierno aliado de la Unión Soviética en la región latinoamericana. Además de decir acciones concretas contra el nuevo gobierno, el gobierno de los Estados unidos también puso en marcha unaestrategia para evitar la propagación de este tipo de experiencia en otros países de la región. Con este propósito en 1961 el presidente John F. Kennedy lanzó la alianza para el progreso.
La alianza para el progreso estaba pensada como un programa de ayuda económica a los países latinoamericanos, que se materializaría en créditos que habían de ser usados por los gobiernos para mejorar las condicionesde vida de los sectores más pobres de esta sociedad. La alianza para el congreso buscó generar las condiciones para la estabilidad política a través de la reforma social y el achicamiento de las desigualdades económicas entre las sociedades desarrolladas y las que se encontraban en vía de desarrollo. La mayoría de los fondos prometidos no fueron entregados y los que llegaron no fueron aplicados,fueron cada vez más numerosas las dictaduras militares que tomaron el gobierno.
En 1968 la aparición del libro de Samuel P. Huntington, El orden político de la sociedad en cambio presentó un punto opuesto al de la alianza para el progreso.
El propósito fundamental del trabajo de Huntington, era explicar las causas de la violencia y la inestabilidad política que en la década de 1950 y 1960experimentaron un gran número de países del tercer mundo en África, Asia y América Latina.
Huntington afirma que, después de la Segunda Guerra Mundial, muchas sociedades del Tercer Mundo habían comenzado a experimentar un proceso de desarrollo económico que había producido cambios económicos y sociales veloces y desordenados; y que éstos habían generado la movilización política de nuevos grupossociales.
La conclusión más importante de la obra fue que la democracia liberal, con sus instituciones basadas sobre el sufragio universal, no podía garantizar el orden necesario para asegurar la continuidad del desarrollo económico.
Estas ideas tuvieron una fuerte repercusión en los ámbitos académicos y políticos norteamericanos y latinoamericanos. Algunos sectores políticos justificaron la instalaciónde dictaduras militares en varios países de América latina, proclamando la “ineficiencia” de la democracia política. Comenzaron a estudiar las relaciones entre la economía y la política en las sociedades en vías de desarrollo.
En 1972, la publicación en nuestro país del libro de Guillermo O´Donnell Modernización y autoritarismo, significo un intento de explicación de las relaciones entre losprocesos de modernización económica y la democracia y el autoritarismo políticos en las sociedades latinoamericanas en la década de los sesenta.
Hacia 1971, O´Donnell verificaba que “en Sudamérica contemporánea” los más altos niveles de modernización se corresponden con regímenes políticos no democráticos.
O´Donnell analiza en profundidad la situación que vivían las sociedades de Brasil y Argentinaantes del establecimiento e los regímenes militares, que él denomina burocrático-autoritarios, luego verifica que esas sociedades periféricas tenían dificultades para profundizar la industrialización y avanzar hacia una industria integrada verticalmente, esas dificultades según O´Donnell eran económicas, políticas y sociales.
Los sectores capitalistas y una parte de los grupos dirigentespolíticos tradicionales coincidieron en el diagnóstico de que, en adelante, la profundización de la industrialización era incompatible con la demanda de una mayor participación de los trabajadores y el sector popular en la distribución del ingreso nacional. Sobre esta base, estuvieron de acuerdo en la necesidad del establecimiento de un gobierno capaz de “desactivar” las demandas de estos sectores,...