El mundo es de las flacas

EL MUNDO ES DE LAS FLACAS…
Por: Sara García
Ingenuamente creía que los casos de anorexia se veían más en las grandes ciudades y que faltaría mucho para que me encuentre con un caso de este tipo enconsulta. Es mi primer año de prácticas psicológicas y conocí a una adolescente con estos rasgos, explorando más sobre lo que siente y piensa, noté cosas muy curiosas.
Pude diferenciar el sufrimientode quien se da cuenta que lo que está haciendo le hace daño pero no consigue evitarlo, de alguien que por sí misma relacionó la decadencia o sufrimiento físico con una decadencia o perturbaciónemocional, de alguien que me pidió ayuda y a la vez sabía que su progreso o “curación” depende en gran medida de ella misma. Me parece que no sólo se trata de enfrentar las ideas irracionales que ellatiene respecto a su peso o sus hábitos alimenticios, no sólo se trata de condicionarla evitando que expulse la comida, no solamente se trata de contenerla y acompañarla en su sufrimiento, ni sólo setrata de entender como se originó el problema o que traumas tuvo en la infancia para que ahora está así, no sólo se trata de procurar que exprese sus emociones al respecto; ya que como venía explicando esuna adolescente bastante consciente de lo que le acontece, dispuesta a mejorar sin conseguir hacerlo. Considero que en este tipo de casos las intervenciones deben ser multidisciplinarias, es decirinterviniendo diferentes profesionales así como la participación sumamente importante de la familia.
Las personas con este trastorno están fuertemente influenciadas por la imagen social de belleza, porel estereotipo de “mujer ideal” que vende la publicidad, queriendo parecerse a ella sin importar atentar contra su salud, a más distancia del estereotipo más presión para detenerse en comer, paraexpulsar lo que ingieren; priorizan la opinión externa sobre sí mismas; una vez que inician el proceso es muy difícil detenerse. A pesar de comprobarles que están en un peso normal o ideal para su...