El principe
El príncipe
Nicolás Maquiavelo
Colección Ciencias Políticas
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Dirección General: Marcelo Perazolo Dirección de Contenidos: Ivana Basset Diseño de cubierta: Daniela Ferrán Diagramación de interiores: Virginia Ruano
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Índice
capÍtulo i —De las distintas clases de principados y de la forma en que
se adquierenD 9 10 11
capÍtulo ii — De los principados hereditarios capÍtulo iii — De los principados mixtos capÍtulo iV — Por qué el reino de Darío, ocupado por Alejandro, no se
sublevó contra los sucesores de este después de su muerte
17
capÍtulo V — De qué modo hay que gobernar las ciudades o principados
que, antes de serocupados, se regían por sus propias leyes 19
capÍtulo Vi — De los principados nuevos que se adquieren con las armas
propias y el talento personal 20
capÍtulo Vii — De los principados nuevos que se adquieren con armas y
fortuna de otros 23
capÍtulo Viii — De los que llegaron al principado mediante crímenes 28 capÍtulo iX — Del principado civil
31
capÍtulo X — Cómo deben medirse lasfuerzas de todos los principados 34
capÍtulo Xi — De los principados eclesiásticos capÍtulo Xii — De las distintas clases de milicias y de los soldados
mercenarios
36
38 42 45
capÍtulo Xiii — De los soldados auxiliares, mixtos y propios capÍtulo XiV — De los deberes de un príncipe con la milicia capÍtulo XV — De aquellas cosas por las cuales los hombres y,
especialmente, los príncipesson alabados o censurados
47 48
capÍtulo XVi — De la prodigalidad y de la avaricia
capÍtulo XVii — De la crueldad y la clemencia; y si es mejor ser amado
que temido, o ser temido que amado 50
capÍtulo XViii — De qué modo los príncipes deben cumplir sus
promesas 53
capÍtulo XiX — De qué modo debe evitarse ser despreciado y odiado 55 capÍtulo XX — Si las fortalezas, y muchas otrascosas que los príncipes
hacen con frecuencia, son útiles o no 62
capÍtulo XXi — Cómo debe comportarse un príncipe para ser estimado 65 capÍtulo XXii — De los secretarios del príncipe capÍtulo XXiii — Cómo huir de los aduladores
68 69
capÍtulo XXiV — Por qué los príncipes de Italia perdieron sus estados 71 capÍtulo XXV — Del poder de la fortuna de las cosas humanas y de los
medios paraoponérsele 73 76 79 80
capÍtulo XXVi — Exhortación a liberar a Italia de los bárbaros
Acerca del autor Editorial LibrosEnRed
Nicolás Maquiavelo al magnífico Lorenzo de Medici
Los que desean congraciarse con un príncipe suelen presentársele con aquello que reputan por más precioso entre lo que poseen, o con lo que juzgan más ha de agradarle; de ahí que se vea que muchas veces le sonregalados caballos, armas, telas de oro, piedras preciosas y parecidos adornos dignos de su grandeza. Deseando, pues, presentarme ante Vuestra Magnificencia con algún testimonio de mi sometimiento, no he encontrado entre lo poco que poseo nada que me sea más caro o que tanto estime como el conocimiento de las acciones de los hombres, adquirido gracias a una larga experiencia de las cosas modernas y a unincesante estudio de las antiguas 1. Acciones que luego de examinar y meditar durante mucho tiempo y con gran seriedad, he encerrado en un corto volumen, que os dirijo. Y aunque juzgo esta obra indigna de Vuestra Magnificencia, no por eso confío menos en que sabréis aceptarla, considerando que no puedo haceros mejor regalo que poneros en condición de poder entender, en brevísimo tiempo, todo...
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