El trabajo como realización personal
Parece ser que ha sido la industrialización la que nos ha hecho tomar conciencia del valor ético del trabajo: con ella se abre camino la idea del trabajo comorealización personal del hombre y la mujer. J. Ortega y Gasset dirá a tono con esta idea que la vida que no se entrega a un quehacer camina vacía. Y Juan Pablo II en la encíclica Laborem exercens, afirmaráigualmente que con el trabajo el hombre y la mujer llenan su existencia en la Tierra y que el trabajo distingue al hombre del resto de las demás criaturas.
El trabajo como proceso de someter la tierrasegún el precepto bíblico, cumple este cometido cuando tiene al hombre o a la mujer como sujeto que domina. Es decir, el trabajo está en función de ellos y no al revés.
Es necesario aclarar este extremo,porque desde la implantación técnica industrial hasta nuestros días la relación capital-trabajo se viene manifestando bajo el signo del conflicto, precisamente porque quien domina es el capital.
Aeste propósito el mismo Papa citado antes criticó al sistema capitalista y "su espíritu de lucro a todo trance". Ciertamente, su método de acumular riqueza en la parte que posee los medios deproducción hasta que rebosa no es justo y el Evangelio no está de acuerdo con la acumulación de riquezas.
Hoy que se tiende a considerar la cultura como cultivo de lo específicamente humano, hemos de decir queno hay nada más específico del hombre y la mujer que su trabajo, porque es la manera de realizarse como personas. La vida del hombre y la mujer en la tierra es un quehacer, como decíamos.
El...
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