Estado liberal mexicano formacion docente
Páginas: 5 (1233 palabras)
Publicado: 11 de noviembre de 2009
OPCIONES POLITICAS EN EL ESTADO LIBERAL MEXICANO
El Poder Conservador del régimen unitario (lo que nos parece discutible, pues esa apreciación del poder conservador obedece a un desconocimiento de la institución y de su historia) y en otros intentos moderadores del régimen centralista de 1843, proceso que culminó en el autoritario, dictatorial y paramonárquico —digamos para hacerlo ver como lointerpretaron opositores de la época— de 1853, que elevó a Santa Anna al poder y lo llevó al destierro definitivo.
Así pues, la monarquía estaba presente como una posibilidad y en ella se trabajó intensamente a partir de 1840, hasta que vino a imponerse por segunda y última vez con el Segundo Imperio, cuando ya se había expresado claramente la opción republicana, asumida en plena lucha deprincipios y formas.
El Decreto constitucional para la libertad de la América mexicana, promulgado en Apatzingán el 22 de octubre de 1814. América era el continente republicano, pero para que lo fuera había que hacerlo tal luchando contra la monarquía que le disputaba espacio y posibilidad. Por su parte, la monarquía hubo de aceptar la vigencia de la república, como se vio en su último intento ennuestro país, el del Segundo Imperio, cuyo monarca era a todas luces un liberal que trató de imponer medidas de orden social y administrativo-democráticas, lo que le enajenó la voluntad de los partidarios del orden novo hispano que sobrevivía en el México independiente. En el horizonte de la República estaba, pues, la monarquía, de ahí que al conmemorar su triunfo se imponía las reflexiones sobreel monarquismo mexicano.
Las dos Américas, la Angloamericana y la Iberoamericana, cuya razón de ser había expuesto en 1958, cobran actualidad en el México independiente. La primera encarnaba la disposición al cambio, a la experiencia innovadora confiada en las ciencias empíricas y en la acción individual emprendedora, que privilegió el protestantismo; la segunda era la pretendida reproducción deun mundo ecuménico definido por la fe católica, soporte y razón de la monarquía española. Como vigencias históricas, esas realidades se habrían de imponer descarnadamente a los protagonistas del México independiente, llevándolos a asumir posiciones irreconciliables en la disputa política, que destacamos ahora en palabras del autor como acercamiento a la historia constitucional visible en esteapretado libro:
Atrincherados los conservadores en la fe de la preeminencia histórica del legado colonial del que se sentían fieles y orgullosos albaceas, su programa de acción en el conflicto con los liberales tendrá que ser primordialmente de resistencia a los empeños imitativos de éstos, y cuando las armas les son favorables, tratarán de desenterrar, hasta donde era posible, la organización yestructura de La Colonia. Tal es el sentido de los ensayos del centralismo republicano y sobre todo del Segundo Imperio. Los liberales, por su parte, animados por la no menos orgullosa convicción de la verdad del principio de igualdad natural de todos los hombres, desplegará una agresiva actividad encaminada a hacerla efectiva mediante la implantación de lo inmediatamente imitable del modelonorteamericano:
Los conservadores, dijeran o no, deseaban los beneficios de la modernidad, sin exponer la integridad de la herencia histórica, rechazando la imitación del modelo moderno; los liberales, lograda la imitación y sorteando las dificultades de la implantación, siempre problemática e inconclusa, del modelo norteamericano, no estaban en condiciones de renunciar a un pasado propio que comotal se valoraba y desde el cual, al fin y al cabo, medían y apreciaban novedades que resultaban ingratas, por desventajosas y enajenantes, en el ámbito de la concurrencia internacional. Modernizarse, sin llegar a transformarse en moderno, pues ello implicaba perder una historia propia atada a un pasado irrenunciable, fue también divisa de los liberales.
El liberalismo democrático que inspira el...
El Poder Conservador del régimen unitario (lo que nos parece discutible, pues esa apreciación del poder conservador obedece a un desconocimiento de la institución y de su historia) y en otros intentos moderadores del régimen centralista de 1843, proceso que culminó en el autoritario, dictatorial y paramonárquico —digamos para hacerlo ver como lointerpretaron opositores de la época— de 1853, que elevó a Santa Anna al poder y lo llevó al destierro definitivo.
Así pues, la monarquía estaba presente como una posibilidad y en ella se trabajó intensamente a partir de 1840, hasta que vino a imponerse por segunda y última vez con el Segundo Imperio, cuando ya se había expresado claramente la opción republicana, asumida en plena lucha deprincipios y formas.
El Decreto constitucional para la libertad de la América mexicana, promulgado en Apatzingán el 22 de octubre de 1814. América era el continente republicano, pero para que lo fuera había que hacerlo tal luchando contra la monarquía que le disputaba espacio y posibilidad. Por su parte, la monarquía hubo de aceptar la vigencia de la república, como se vio en su último intento ennuestro país, el del Segundo Imperio, cuyo monarca era a todas luces un liberal que trató de imponer medidas de orden social y administrativo-democráticas, lo que le enajenó la voluntad de los partidarios del orden novo hispano que sobrevivía en el México independiente. En el horizonte de la República estaba, pues, la monarquía, de ahí que al conmemorar su triunfo se imponía las reflexiones sobreel monarquismo mexicano.
Las dos Américas, la Angloamericana y la Iberoamericana, cuya razón de ser había expuesto en 1958, cobran actualidad en el México independiente. La primera encarnaba la disposición al cambio, a la experiencia innovadora confiada en las ciencias empíricas y en la acción individual emprendedora, que privilegió el protestantismo; la segunda era la pretendida reproducción deun mundo ecuménico definido por la fe católica, soporte y razón de la monarquía española. Como vigencias históricas, esas realidades se habrían de imponer descarnadamente a los protagonistas del México independiente, llevándolos a asumir posiciones irreconciliables en la disputa política, que destacamos ahora en palabras del autor como acercamiento a la historia constitucional visible en esteapretado libro:
Atrincherados los conservadores en la fe de la preeminencia histórica del legado colonial del que se sentían fieles y orgullosos albaceas, su programa de acción en el conflicto con los liberales tendrá que ser primordialmente de resistencia a los empeños imitativos de éstos, y cuando las armas les son favorables, tratarán de desenterrar, hasta donde era posible, la organización yestructura de La Colonia. Tal es el sentido de los ensayos del centralismo republicano y sobre todo del Segundo Imperio. Los liberales, por su parte, animados por la no menos orgullosa convicción de la verdad del principio de igualdad natural de todos los hombres, desplegará una agresiva actividad encaminada a hacerla efectiva mediante la implantación de lo inmediatamente imitable del modelonorteamericano:
Los conservadores, dijeran o no, deseaban los beneficios de la modernidad, sin exponer la integridad de la herencia histórica, rechazando la imitación del modelo moderno; los liberales, lograda la imitación y sorteando las dificultades de la implantación, siempre problemática e inconclusa, del modelo norteamericano, no estaban en condiciones de renunciar a un pasado propio que comotal se valoraba y desde el cual, al fin y al cabo, medían y apreciaban novedades que resultaban ingratas, por desventajosas y enajenantes, en el ámbito de la concurrencia internacional. Modernizarse, sin llegar a transformarse en moderno, pues ello implicaba perder una historia propia atada a un pasado irrenunciable, fue también divisa de los liberales.
El liberalismo democrático que inspira el...
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