Estudiante
Una vez había un pobre pescador pescando con su caña a la orilla del mar.
Sintió de pronto que la cuerda se hundía con mucha fuerza, tiró de la caña y sacó prendido delanzuelo un precioso pez dorado.
En el momento en que èl pescadorcogìa el pez en sus manos, oyò con asombro el buen hombre que el pez le decia:
* Escucha pescador, no me mates. Yo no no soy un pezde verdad; soy un príncipe encantado. Dejame volver al agua y algún dìa yo podre hacerte grandes favores.
* No digas màs – dijo el pescador – te dejarè ahora mismo. No quiero tratos con peces quehablan.
Y el pez dorado volvió al agua y desapareció.
Volvió el pescador a su cabaña y le contò a su mujer todo lo que le había pasado y las palabras que el pez había dicho.
La mujer, que erabastante avariciosa, le pregunto con mal genio:
* Y tu tonto, ¿ no le pediste nada?
* ¿ Que querías que le pidiera?
* ¿ Es que no te has dado cuenta de esta cabaña miserable en quevivimos? Anda, vuelve y dile al pez que deseamos una buena casa.
Volvió el pescador de mala gana a la orilla del mar, sòlo por complacer a su mujer, y dirigiéndose al agua dijo:
* Pecicito dorado,* Mi buen amigo ,
¿ quisieras concederme
Lo que te pido?
Asomo el pez la cabeza al momento y pregunto:
* ¿ Ya estas de vuelta? ¿ Què es lo que deseas?
* Mira, mi mujer me ha dichoque te pida algo, Ella no quiere vivir en nuestra choza y desea una casita de campo.
* Esta bien. Vuelve a casa – dijo el pez.
Cuando el pescador llego a su casa la encontró convertida en unapreciosa finca con jardines y àrboles frutales y toda clase de comodidades.
El buen hombre abrazo a su mujer contentísimo.
Pero al cbo de unas semanas la mujer dijo:
* Mira, tenemos tantosanimales, que ya esta casa y esos patios y jardines resultan pequeños. Seria mejor para nosotros un gran castillo. Anda y pídeselo al pez.
El pescador se fue al mar de mal humor, solo por complacer a...
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