Estudiante

Eloy Alfaro, un hombre y un ídolo, un ser de carne y hueso llena medio siglo de nuestra historia. En la eterna lucha entre las fuerzas que, en la política, hoy llamados de derecha y de izquierda, y antes se llamaban, del bien y del mal, fue una época, en el Ecuador, el jefe indiscutible de estas últimas. Alejado del Gobierno fue su nombre de combate, y ya en el Gobierno acabo en su Patria conla política cristiana.

Fue un luchador impertérrito: su ideal erróneo lo defendió de modo sostenido y tenaz desde la juventud hasta que, ya anciano, fue entregado a las iras de la soldadesca y la multitud, por los mismos a quienes él había levantado del polvo.

Alfaro tuvo virtudes dignas de imitación por parte de nuestros hombres públicos: su fidelidad conyugal, el tierno y delicado amor a suspadres e hijos, la generosa protección que dispensó a sus hermanos para prepararles un venturoso porvenir, la lealtad con sus amigos, la vida sobria cuando tuvo el Poder en sus manos, el afable trato a las personas desamparadas de la fortuna que le demandaron auxilio cuando era Presidente y su deseo en complacerlas, son las cualidades que no se le puede negar. Alfaro en la política no perteneció aesa clases de vividores de nuestros días siempre fue leal con el pueblo ese es un Presidente digno de admirar.

Eloy Alfaro nació en Montecristi el 25 de junio de 1842. Para juzgarlo ayudará mucho el que conozcamos su familia y el medio en que se desarrollaran su niñez y juventud.
En Montecristi vino Manuel Alfaro en año que no han podido determinar, pero que podría haber sido en 1835, porquehasta este año Doña Natividad Delgado, cinco hijos vivos y dos más que había muerto en su infancia, todos nacidos en Montecristi.

A Don Manuel Alfaro le gusto el negocio tejido de la fibra de toquilla, y así que abrió un negocio por cuenta propia, bajo ambiente tan propicio no es fácil explicar el porqué Don Manuel Alfaro dio fin en Montecristi a su vida inestable. Rechaza el cargo de Juez deComercio que Flores les ofrece, porque el tiempo le viene estrecho para enriquecerse en el negocio de sombreros. La casa de Don Manuel era lo que hoy llamamos un chalet, con paredes y piso de ladrillos, tejar de barro colorado y un corredor de madera en la parte de adelante. Un escudero nobiliario adornaba la entrada, pues Don Manuel se creía de sangre azul. Hijo legitimo de Don Quijote.
Para Eloy lebusco un padrino como Agustín Villavicencio, el honre más rico y de pujos aristocráticos mas fuertes en toda la provincia.

El 20 de Mayo de 1842 acaece en Montecristi un gran incendio que arrasa más de media población. El 25 de Junio nace José Eloy Alfaro Delgado. El fuego reduce a cenizas 95 casas parecieran ser el símbolo de la desolación y ruina que la vida de este niño iba a traer sobre laRepública. El 3 de julio recibe las aguas bautismales de manos del clérigo José María Aragundi, coadjutor del cura párroco Dr. Cayetano Ramírez y Fita que treinta y tres años había también bautizado también a la madre bajo el techo de la misma iglesia.
El pequeño Eloy Alfaro sublevándose ya a los cinco años contra las imposiciones del padre y a éste imponiendo su voluntad y haciendo dormir al rebeldeen su cuarto a oscuras a pesar de los clamores de la madre.

El pequeñuelo cumple un capricho, y el padre se violenta en el amor que él tiene, se vence así mismo, para cumplir con el deber de educarlo. De tierno se ha de enderezar el árbol torcido, decía no es de esperar a que crezca, porque ya grande nos será posible hacerlo. Al niño hay que enseñarle a sufrir. No están mal las ideas de DonManuel. Por desgracia para educar al niño no basta con ideas ni basta a que aprenda a sufrir. El sufrimiento es un camino no un fin.
Es necesario que aprenda lo moral can el buen ejemplo desde los primeros días de la infancia.

José Eloy creció casi sin control como esos animalitos de la selva. El cura de la parroquia de cuando en cuando le enseñaba catecismo, que se redujo a mito o cuento, porque...