Gestion del cambio
No hay que olvidar que las máquinas son diseñadas, fabricadas y alimentadas por personas para otras personas que las utilizarán a su vez al servicio de unasterceras, los beneficiarios últimos del cambio.
Por ello, en esta etapa de modernización y racionalización de nuestra administración, se abre un proceso de entrenamiento al personal que, más allá delmero aprendizaje funcional, debe perseguir la implantación, en paralelo con las innovaciones promovidas por la Junta, de una nueva filosofía de trabajo orientada a la mejora de la calidad delservicio.
Sin embargo, y a diferencia de la gestión de las aptitudes y competencias que se trabajan desde la formación, la gestión de las actitudes, con ‘c’, no es tarea fácil. Y es que el éxito o elfracaso de cualquier empresa dependen en gran medida del entusiasmo y la seguridad con la que los promotores de las grandes innovaciones transmiten su idea original. Los grandes logros se han edificado entorno a un 90 % de entusiasmo y tan sólo un 10 % de buenas ideas. ¿Cuántas buenas ideas se quedaron sólo en buenas intenciones, o peor, en estrepitosas derrotas porque no se supieron transmitir con elsuficiente entusiasmo?
Sin menoscabar el noble esfuerzo de cuantos participan en la construcción de la nueva Administración autonómica, el reto comienza hoy con el liderazgo que exige laprogresiva incorporación de personal al entorno tecnológico que se ha diseñado.
Del entusiasmo que le impriman a los frutos de su propio trabajo los pioneros, es decir todos aquellos que contribuyan con suesfuerzo a este ambicioso proyecto, dependerá en gran medida su verdadero éxito, el legado de un proceso imparable de modernización de la administración que continuarán las generaciones venideras...
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