Harris
Esa clase de personas parece nover más allá del barrio donde viven. Como máximo consiguen ampliar su mirada al país donde viven, a los países vecinos. Pero no saben o no quieren ampliar su mirada hacia atrás en el tiempo, ni muchomenos hacia todos los puntos del planeta.
Por eso son tan importantes libros como éste. Porque rompen las barreras catequísticas de la mente, y porque te permite analizar los problemas conperspectiva.
Vacas, cerdos, guerras y brujas es un amenísimo estudio antropológico y científico que aspira a una mejor comprensión de las causas de los estilos de vida. Sobre todo de los estilos de vidaaparentemente irracionales e inexplicables. Y Marvin Harris aborda esta misión con cautela y erudición, habitualmente derribando verdades que creíamos incontrovertibles, incluso desmitificando muchosestudios antropológicos de campo por su falta de objetividad científica.
Algunas de estas costumbres enigmáticas aparecen entre pueblos sin escritura o “primitivos”. Por ejemplo, los jactanciosos jefesamerindios que queman sus bienes para mostrar cuán ricos son. Este capítulo resulta el más divertido y también uno de los más enjundiosos, pues Harris demuestra que los pueblos tribales, apegados a lanaturaleza y al espíritu, son tan o más materialistas y consumistas que los habitantes del primer mundo.
Otras costumbres pertenecen a sociedades en vías de desarrollo, entre las cuales mi temapredilecto es el de los hindúes que rehúsan comer carne de vaca aun cuando se estén muriendo de hambre. Las grandes ciudades (incluso en sus barrios más conflictivos) son paraísos comparados con los...
Regístrate para leer el documento completo.