Hilda Sábato

Hilda Sábato, “Soberanía popular, ciudadanía y nación en Hispanoamérica: la experiencia republicana del siglo XIX”, Almanack braziliense, Nº 9,

En este artículo, Sábato analiza las formas republicanas de gobierno que se desarrollaron en Hispanoamérica al calor de los procesos revolucionarios e independentistas. Para ello, utiliza la ciudadanía como lente de observación para preguntarse porla cuestión de la participación política y las formas de inclusión/exclusión. En ese marco, afirma la autora, los principios de soberanía popular, representación y nación se encontraban relacionados y no se podían pensar por separado; no obstante, fueron apareciendo diversas formas de organizarlos.
La representación, sostiene Sábato, se desarrolló sobre el criterio de que el gobierno de lanación debía quedar en manos de quienes los ciudadanos eligiesen. Por lo tanto, las elecciones se constituyeron en el mecanismo formal para el acceso al poder y en la forma del ejercicio de la libertad por parte de los ciudadanos. Ahora bien, esto abría las puertas a un problema nuevo: ¿quiénes podían elegir y ser elegidos? En este sentido, la autora aclara que en lo que respecta al derecho desufragio, en buena parte de la región, se extendió a la mayor parte de la población masculina. El criterio más utilizado para la exclusión fue la falta de autonomía, por lo que esclavos, hijos solteros, sirvientes y domésticos carecían de ese derecho. Con respecto a los elegibles, la autora muestra que la base era más pequeña ya que se estipulaban requisitos de propiedad y capacidad, o bien, se utilizabansistemas indirectos de elección. De todos modos, aclara, las jerarquías sociales no siempre se replicaban en el universo político, sino que éste daba lugar para la aparición de diferenciaciones de otro origen.
La elección de los representantes, no obstante, abría nuevas problemáticas: ¿era deseable la competencia?; ¿cómo seleccionarlos? Sábato sostiene que, con matices diferentes, el siglo XIXpresenció elecciones sostenidas en el tiempo en la mayor parte de la región y esto además generó una “esfera política” relacionada con lo social, pero no necesariamente integrada. Así, la competencia por el poder desató confrontaciones violentas entre grupos que buscaban imponerse a través de candidatos propios. De todos modos, aclara Sábato, estas agrupaciones no podrían identificarse con lospartidos políticos modernos ya que predominaba una visión de la Nación como unidad y de las elecciones como método de selección de los mejores para encarnar al conjunto.
En cuanto a las votaciones, Sábato destaca algunas características comunes a toda la región:
-Sólo una porción menor de la población habilitada votaba. No obstante, los votantes provenían de un amplio espectro social y semanifestaban como grupos organizados, no como individuos aislados.
-La organización estaba en manos de las dirigencias, a través de relaciones clientelares caracterizadas por la verticalidad.
-La participación minoritaria no necesariamente significaba indiferencia, aunque tampoco es certera la imagen de un pueblo ansioso por ejercer ese derecho.
-Muchas veces era más importante impedir los votosajenos que reunir más votantes propios. Esto daba lugar a combates violentos en los lugares de los comicios.
Llegando al final de siglo, cuenta la autora, se fueron ensayando reformas que respondían a las críticas que esas prácticas generaban en la opinión pública. Así, en algunos países se restringió el derecho a voto mientras que en otros se buscó limitar la competencia electoral.
Otro aspectode la ciudadanía que destaca la autora son las milicias. Los ciudadanos que las integraban eran los mismos con derecho a ejercer el voto, aunque mientras que la participación en las milicias era obligatoria, el voto no lo era. Sin embargo, las milicias, al igual que las “máquinas electorales”, se formaban con cuerpos jerárquicamente ordenados, con una dirigencia militar y política, con...