Humanismo
ORIGEN Y EVOLUCIÓN DEL HUMANISMO PEDAGÓGICO
El Humanismo histórico es el movimiento cultural que marca la transición entre la Edad Media y la Edad Moderna La nueva sensibilidad se fragua en Italia, a mediados del siglo XIV, en la figura de Petrarca La lengua y sobre todo la lengua de la cultura, la latina, es el instrumento de la comunicación, la clave del conocimiento y lamanifestación más acabada de la perfección humana.
Los humanistas no buscan solamente una renovación intelectual. Lo que preconizan realmente es una reforma de la vida y de las costumbres.
Bajo la influencia de los humanistas italianos, otros países europeos se abren al nuevo movimiento. Sin olvidar que, a partir del siglo XVI, también se proyecta hacia las nacientes instituciones culturales yeducativas del Nuevo Mundo. En España, a mediados del siglo xv, Elio Antonio de Nebrija -apoyado por la política cultural de los Reyes Católicos y en especial de la reina Isabe1se constituye en el máximo representante del Humanismo en la península. A él se debe también el primer tratado humanístico de educación -De liberis educandis libellus- un breve compendio de ideas pedagógicas de autoresclásicos, que compone en 1453. En la misma fecha y con una estructura muy similar aparece el De arte disciplina et modo alendi et eru-diendi jilios, de Rodriga Sánchez de Arévalo.
Sobre .estos cimientos se levanta todo el edificio del Humanismo pedagógico que, en su evolución, va desarrollando un carácter propio y original que se plasma en las obras del siglo XVI. En esta época comienza a extinguirse lainfluencia italiana. El mundo intelectual va a estar ahora dominado por la figura, espléndida y controver-tida de Erasmo de Rotterdam. Después de un periodo de esplendor y de fecundidad, en el siglo XVII, el Humanismo comienza a manifestar nsintomas de decadencia
LA INTEGRACIÓN DE LOS CLÁSICOS EN LA EDUCACIÓN CRISTIANA
Si algo caracteriza al Humanismo, desde sus orígenes, es el deseo devolver a las fuentes de la cultura occidental en busca de la verdadera filosofía y de una piedad más sencilla y auténtica.
En resumen, a los humanistas se les reprochará, en primer lugar, meterse en el terreno de la Teología sin más preparación que su formación gramatical o filológica. Pero, sobre todo, el Humanismo asume la responsabilidad de invocar el espíritu de una cultura -la cultura antigua- precristiana o no, pero, en todo caso, pagana.
El Humanismo moderno, en este sentido, no es más que la continuidad de un largo debate que se remonta a los primeros siglos de la Iglesia, cuando se plantea si es conveniente o no unir las letras profanas y las letras sagradas, la revelación divina y la cultura humana.
Armonizar la Antigüedad con el Cristianismo es el problema que hereda elHuma-nismo renacentista, se sabe que ambos no son valores equiparables. En definitiva saben que la filosofía cristiana es el más alto grado del conocimiento. Pero no por ello están dispuestos a renunciar a los tesoros de sabiduría y de belleza creados por la razón humana, aunque provengan de los gentiles.
Los humanistas, en efecto, tienen que defenderse de las posturas más intransigen-tes yjustificar una cultura que no deja de levantar recelos. La preocupación del Humanismo es la preocupación educativa. Cuando la cul-tura se concreta en educación, cuando sale del círculo erudito para convertirse en la base de la formación humana, todos los cuidados son pocos, porque el niño y el joven no tienen esos estómagos robustos que a veces requieren ciertas lecturas.
CONCEPCIÓN ANTROPOLÓGICA.EL DISCURSO RETÓRICO SOBRE LA DIGNIDAD HUMANA.
Aunque, desde sus orígenes, el Humanismo preconiza una ruptura con la Edad Media y con la Escolástica, no se trata realmente de un juicio a sus doctrinas filosóficas, sino a la corrupción del método dialéctico, evidente ya en el siglo XIV. No hay, por tanto, una diferencia radical respecto a la concepción cristiana del hombre y del mundo. Lo que...
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