Insomnio.

Son demasiadas noches con la pantalla encendida y los ojos abiertos, demasiado tiempo despierto y los sueños muertos. Las horas se acumulan en mi reloj biológico al que le quedanpocas horas de batería, los parpados me pesan y caen riéndose de la gravedad. Lo más parecido a dormir es parpadear. Estoy cansado de estar cansado, quiero que acabe todo, que esteparpadeo sea el último, que la oscuridad que veo durante una milésima de segundo sea eterna. Quiero recuperar el tiempo perdido, quiero perderme en los sueños prohibidos, quierozambullir mis ganas de dormir en el colchón de la cama. No temo a los monstruos que duermen bajo ella, he alcanzado una cumbre desde la que sólo veo lo que quiero y no lo que temo. Elplaneta gira y yo lo veo, veo como el cielo se apaga y se enciende, veo como el cielo absorbe los tonos almíbar de la paleta de colores, veo como los rosas y anaranjados danzan en eltecho del mundo, veo como la calima atraviesa la ciudad y la niebla no deja ver a los transeúntes.
Quizá este sea el párrafo más largo de mi vida, quizá sea el último. Necesito unpunto y seguido, necesito una coma, una respiración, un instante de asimilación. Echo de menos la horizontalidad de paz que te inunda cuando no hay nada en lo que pensar, cuando laimaginación está en su territorio y los imposibles se vuelven posibles. Añoro tanto la cotidianidad, las palabras de los demás, las legañas, los bostezos inoportunos, los abrazos con eltiempo. Cerrar el telón que te impide ver la película pero que te hace crear tu propia película, eso es lo que necesito. Soy el espectador atrapado en el cine. El encargado decorrer el velo rojo ha sido despedido y no hay un sustituto, estoy sólo en un mar de butacas, acompañado del aire y vislumbrando nuevas historias que no hacen nada más que aburrirme.