juegos del hambre

Páginas: 336 (83813 palabras) Publicado: 5 de mayo de 2014
LOS JUEGOS DEL HAMBRE
(Saga: "Distritos", vol.1)
Suzanne Collins
© 2008, The hunger games
Traducción: Pilar Ramírez Tello

PRIMERA PARTE:
LOS TRIBUTOS

_____ 1 _____
Cuando me despierto, el otro lado de la cama está frío. Estiro los
dedos buscando el calor de Prim, pero no encuentro más que la
basta funda de lona del colchón. Seguro que ha tenido pesadillas y
se ha metido en la camade nuestra madre; claro que sí, porque es el
día de la cosecha.
Me apoyo en un codo y me levanto un poco; en el dormitorio
entra algo de luz, así que puedo verlas. Mi hermana pequeña, Prim,
acurrucada a su lado, protegida por el cuerpo de mi madre, las dos
con las mejillas pegadas. Mi madre parece más joven cuando
duerme; agotada, aunque no tan machacada. La cara de Prim es tan
fresca comouna gota de agua, tan encantadora como la prímula que
le da nombre. Mi madre también fue muy guapa hace tiempo, o eso
me han dicho.

Sentado sobre las rodillas de Prim, para protegerla, está el gato
más feo del mundo: hocico aplastado, media oreja arrancada y ojos
del color de un calabacín podrido. Prim le puso Buttercup porque,
según ella, su pelaje amarillo embarrado tenía el mismo tonode
aquella flor, el ranúnculo. El gato me odia o, al menos, no confía en
mí. Aunque han pasado ya algunos años, creo que todavía recuerda
que intenté ahogarlo en un cubo cuando Prim lo trajo a casa; era un
gatito escuálido, con la tripa hinchada por las lombrices y lleno de
pulgas. Lo último que yo necesitaba era otra boca que alimentar,
pero mi hermana me suplicó mucho, e incluso llorópara que le
dejase quedárselo. Al final la cosa salió bien: mi madre le libró de los
parásitos, y ahora es un cazador de ratones nato; a veces, hasta
caza alguna rata. Como de vez en cuando le echo las entrañas de
las presas, ha dejado de bufarme.
Entrañas y nada de bufidos: no habrá más cariño que ése entre
nosotros.
Me bajo de la cama y me pongo las botas de cazar; la piel fina y
suave seha adaptado a mis pies. Me pongo también los pantalones
y una camisa, meto mi larga trenza oscura en una gorra y tomo la
bolsa que utilizo para guardar todo lo que recojo. En la mesa, bajo un
cuenco de madera que sirve para protegerlo de ratas y gatos
hambrientos, encuentro un perfecto quesito de cabra envuelto en
hojas de albahaca. Es un regalo de Prim para el día de la cosecha;
cuando salgome lo meto con cuidado en el bolsillo.
Nuestra parte del Distrito 12, a la que solemos llamar la Veta,
está siempre llena a estas horas de mineros del carbón que se
dirigen al turno de mañana. Hombres y mujeres de hombros caídos y
nudillos hinchados, muchos de los cuales ya ni siquiera intentan
limpiarse el polvo de carbón de las uñas rotas y las arrugas de sus
rostros hundidos. Sinembargo, hoy las calles manchadas de
carboncillo están vacías y las contraventanas de las achaparradas
casas grises permanecen cerradas. La cosecha no empieza hasta
las dos, así que todos prefieren dormir hasta entonces... si pueden.
Nuestra casa está casi al final de la Veta, sólo tengo que dejar
atrás unas cuantas puertas para llegar al campo desastrado al que
llaman la Pradera. Lo que separa laPradera de los bosques y, de
hecho, lo que rodea todo el Distrito 12, es una alta alambrada
metálica rematada con bucles de alambre de espino. En teoría, se
supone que está electrificada las veinticuatro horas para disuadir a
los depredadores que viven en los bosques y antes recorrían

nuestras calles (jaurías de perros salvajes, pumas solitarios y osos).
En realidad, como, con suerte,sólo tenemos dos o tres horas de
electricidad por la noche, no suele ser peligroso tocarla. Aun así,
siempre me tomo un instante para escuchar con atención, por si oigo
el zumbido que indica que la valla está cargada. En este momento
está tan silenciosa como una piedra. Me escondo detrás de un grupo
de arbustos, me tumbo boca abajo y me arrastro por debajo de la tira
de sesenta centímetros...
Leer documento completo

Regístrate para leer el documento completo.

Estos documentos también te pueden resultar útiles

  • los juegos del hambre
  • Los juegos del hambre
  • Los Juegos Del Hambre
  • Los Juegos Del Hambre
  • Los juegos del hambre
  • Los juegos del hambre.
  • Los Juegos Del Hambre
  • juegos del hambre

Conviértase en miembro formal de Buenas Tareas

INSCRÍBETE - ES GRATIS