La administración

.1.-ORIGENES DE LA UNIVERSIDAD
La Real y Pontificia Universidad de México
En la época de las dos cédulas reales del príncipe Felipe, que fundaron la Real y Ponti¬ficia Universidad de México (1547 y 1551), no se contaba con un edificio especial para impartir las diferentes cátedras. Sin embargo, se logró edificar un local adecuado, sito en la esquina suroeste de las actuales calles de Guatemalay Seminario (en el cual más tarde se ubicó el seminario), adosado al costado oriente de la catedral.

Sin embargo, como resultaba apremiante contar con instalaciones propias, las autoridades universitarias no cesaron en su empeño de obtener un amplio predio para construir su asiento definitivo. La oportunidad se dio al inicio de los años sesenta del siglo XVI, cuando las autoridades de la ciudadobligaron a los herederos del marqués del Valle a vender varias de sus propiedades, ubicadas cerca del Rea! Palacio, al sur de la plaza del Volador (atrás del actual edificio de la Corte Suprema de Justicia de la Nación).

En dicho predio fue erigida la construcción que alojó la institución a lo largo de la época virreinal y durante el siglo XIX. Su construcción se inicio el 29 de junio de1594 cuan el arzobispo de México, don Pedro Moya de Contreras, colocó la primera piedra del edificio, encomendándose las obras al arquitecto Melchor Dávila, quien desgraciadamente murió al año siguiente. El edificio tenía una fachada plateresca que ostentaba el escudo real y a los lados dos rejas renacentistas, aspecto que mantuvo hasta el siglo XVIII cuan¬do, gracias a los recursos económicos conque contó la Universidad, se reconstruyó a la mo¬derna, con los lineamientos del estilo barroco en su modalidad estípite (churrigueresco).

En el año de 1759 el rector ordenó la cons¬trucción de las cuatro portadas y la escalera. La portada que daba hacía la plazuela del Volador era la más suntuosa, en cambio la de la capilla y las del salón de actos o general resultaban un poco más modestas. Laportada principal, proyectada por el arquitecto Ildefonso de Iniesta Bejarano, además de lucir garbosas pilastras estípites mostraba un com¬plejo programa iconográfico que exaltaba las disciplinas universitarias como la filosofía y el derecho, al mismo tiempo aparecían las efigies de los reyes Carlos I de España y V de Alemania y de Felipe II, fundador y sostenedor de la institución,respectivamente. Esta portada, sólo conocida por referencias literarias, se mantuvo en pie hasta la época neoclásica en que toda la fachada del edificio fue modi¬ficada dentro de ese estilo, por el arquitecto González Velázquez.

Al igual que otros inmuebles capitalinos de¬dicados a la enseñanza, la Universidad contaba con un patio central, de dos pisos, con arcadas en cada uno de sus lados. En una de lasesquinas de los corredores se colocó la escultura de la Coatlicue, y en e! centro del patio fue instalada la estatua ecuestre de Carlos IV -El Caballito-, obra de Manuel Tolsa, antes de ser trasladadas al Museo Nacional de la calle de Moneda y al inicio del paseo de Bucareli, respectivamente.

En 1841, un testigo presencial describe el edificio en los siguientes términos: "el espa¬cioso patío,aunque no es un perfecto cuadra¬do, porque tiene cuarenta y cinco varas de longitud y treinta y nueve de latitud, es bas¬tante hermoso, y está cubierto con fuertes losas de las llamadas de Tenayuca, las columnas son veintiocho, de cantería con sus Capiteles y basamentos, que reciben treinta y seis arcos de la misma cantería, labrada según el orden dórico. A la parte del poniente queda la capilla, detreinta varas de longitud y nueve de latitud, cubierta de tres bóvedas y adornada en su cuerpo con un retablo dora¬do y varios lienzos de competente magnitud. Por la parte del sur ocupa el mayor espacio de lienzo de la fábrica la aula que sirve de general en las funciones públicas, de cuarenta y tres varas de longitud y diez de latitud, con dos ordenes de asientos y hermosamente adornada. Por la...