La bancarización de las cajas de ahorro

LA BANCARIZACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORRO
¿A dónde nos llevará la tan cacareada necesidad de reforma de las Cajas? ¿En qué momento se hace y cuáles son los motivos? ¿A quién beneficiará todo esto? Son algunos de los interrogantes inexcusables, en un momento como el actual en el que la solvencia de las Cajas está siendo puesta en duda en el ámbito internacional por las propias “descalificadas“agencias de rating o calificación; el FMI y la propia UE.
Esta crisis de las Cajas, afrontada por el gobierno no sin dilación desde hace menos de un año, a tenor de estas advertencias y con el apoyo explícito de la propia banca española, es explicada como una manifestación de la gran crisis financiera internacional, aunque con un factor explicativo diferencial claro: la sobreexposición de la economíaespañola al ladrillo. Se plantea también, para justificar la reforma de las Cajas, la incomprensión por parte del mercado de inversión internacional (de quien se espera el “oxígeno”-capital para salvar a las cajas de una muerte anunciada) sobre qué son las Cajas (no se comprende que no tengan propietarios, ni que sean entidades sin ánimo de lucro que destinan una buena parte de sus excedentes a laobra social. ¿Cómo estas entidades pueden ser de la sociedad globalmente considerada y no de algún grupo o algunas personas en particular?). Y esto, en definitiva, parece ser que es lo que ha llevado al Gobierno de Zapatero, recientemente, a diseñar un Proyecto de Ley de Cajas, tras la aprobación, en mayo de 2010, del Decreto-Ley por el que se establecen medidas para la reestructuración delsistema financiero dentro del Plan de medidas para combatir la crisis y el desempleo. Pero la crisis de las Cajas tiene su origen antes de que se manifestara la crisis financiera internacional. No podemos, ni debemos olvidar, que la crisis de solvencia de las Cajas, de la que ahora tanto se habla para justificar esta privatización o nacionalización y, en definitiva, bancarización de las Cajas, estambién, en gran medida, consecuencia de las acciones de los propios partidos políticos mayoritarios que durante décadas se han valido de ellas para financiarse, así como para sostener, a su vez, el dominio de sus barones locales y autonómicos; así como de la acción irresponsable de algunos de los gestores y del propio organismo regulador, el Banco de España, que es quien la ha permito. Dar solución ala crisis debiera implicar, ante todo y en primer lugar, la exigencia de asumir responsabilidades políticas y/o penales, en los casos en que corresponda, y, no solo, el desarrollo de una serie de medidas como las que se están aprobando a instancias de organizaciones supraestatales como el FMI o la UE.
El resultado más visible de estas medidas de reestructuración del sistema financiero españoles que el número de Cajas se ha reducido de 45 a 17 desde mayo de 2010. Pero hay otras consecuencias, que aunque aún previsibles no son cuestión baladí a pesar de que prácticamente no se habla de ellas en los medios de comunicación. Estas se refieren al impacto social que las medidas tendrán en términos de empleo y de condiciones laborales para el sector financiero: por un lado, mientras, en losprocesos de fusión iniciados desde mayo pasado, los puestos directivos y de gestión se mantienen, se estima que, al menos, 15.000 empleados de Cajas van a perder su trabajo; y por otro lado, la bancarización de las Cajas es muy probable que afecte también a sus prácticas salariales y que los puestos directivos, ocupados por antiguos políticos y por gestores profesionales aumenten sus sueldos,mientras que los trabajadores asalariados podrían pasar a trabajar más horas para cobrar menos, como viene sucediendo en la Banca privada. Queda por ver también cómo se verá afectada la Obra social de las Cajas.
El pasado martes, 25 de enero, la Ministra de Economía, Elena Salgado, anunciaba la reforma de las Cajas que las obliga ahora a alcanzar un core capital del 10% (adelantando, así, las...