La crisis

La satisfacción que en cierto modo los inconformes con el sistema mundial sentimos en las semanas anteriores con el colapso del sistema financiero y que pensábamos que al menos podría darle unalección al capitalismo sobre los efectos de sus políticas antisociales, guerreristas e imperialistas, se ha ido poco a poco diluyendo con el pasar de los días al ver las reacciones y las medidas que losgobiernos de las principales economías del mundo que han decidido salvar los grandes grupos financieros con el dinero publico argumentando que el no hacerlo podría desequilibrar irremediablemente laeconomía mundial.

Aun en una crisis sin precedentes como la actual, producida principalmente gracias al desmedido crecimiento de la “finanzas creativas” y a la falta de una regulación del sectorfinanciero que permitiera mantenerlo aterrizado en la base de la economía real, vemos como los paganinis de los platos rotos somos como siempre los mismos. Las clases más bajas de la sociedad que son a suvez las más débiles y las que más difícilmente pueden expresar su inconformidad cuando se les sacrifica.

Por otro lado, comenzamos a ver como esta crisis es en realidad muy conveniente para losmismos grupos de poder que desde hace mucho tiempo detectaron la peligrosidad del juego financiero que se estaba desarrollando y que no se preocuparon por tomar las medidas necesarias para evitar lacrisis actual. Por el contrario, mantuvieron una actitud complaciente que dejaba perplejos a los economistas críticos, que se cansaron de repetir el inevitable y catastrófico fin que tendrían las finanzasmundiales de continuar por ese camino.

Profundizando un poco en los ganadores y perdedores de la crisis podemos entender mejor las razones por las cuales en cierto modo se facilitaron lascondiciones para llegar a la situación actual:

La globalización había dejado de ser hace mucho tiempo conveniente para los países ricos debido al desmedido crecimiento de las economías emergentes...