La merdera de cifuentes

EL FRANQUISMO.
DESARROLLO, TECNOCRACIA Y
PROTESTA SOCIAL,
1959-1975

Abdón Mateos y Álvaro Soto

Madrid, Arlanza, 2006

PRESENTACIÓN

El final del franquismo, a menudo denominado también “segundo franquismo” para
diferenciarlo de los tiempos de la posguerra inmediata, trajo consigo una serie de
cambios estructurales (urbanización, industrialización, secularización) que impulsarondiversas tentativas de reformas (administración, Sindicato, prensa, negociación
colectiva) aunque las bases de la dictadura siguieran inconmovibles. Existe el riesgo de
superponer los primeros años de la dictadura, sobre los últimos, para con ello resaltar
los rasgos más negativos de la misma, tratando de minimizar los cambios habidos en la
sociedad y en el campo económico.
No es nuestraintención negar los rasgos negativos de la dictadura, ya que
fueron evidentes, sino historiar en la medida de lo posible lo sucedido desde la
importante crisis de Gobierno habida en febrero de 1957 hasta la muerte del dictador.
Durante esos años, la represión, contra toda forma de oposición política y social siguió
siendo una constante; la falta de libertades y derechos persistió en la vida de losespañoles; y la “política” trató de hurtarse a unos ciudadanos a los que se consideraba
menores de edad. Pero también fueron años en los que el aislamiento internacional, si
bien persistió, se suavizó notablemente; a la vez se experimentó un importante
crecimiento económico que produjo una mejora en el nivel de vida y significativos
cambios sociales, que favorecieron el surgimiento de unanueva clase media; así mismo se
produjeron mejoras en el sistema educativo y la sanidad pública.
No se construyó el Estado de bienestar, tendremos que esperar a los Acuerdos de la
Moncloa, de octubre de 1977, para que asistamos a su acto fundacional, pero se
estableció un Estado de Asistencia Social, que garantizaba prestaciones públicas
desconocidas hasta la fecha.
En estos años los políticosde la dictadura pusieron de manifiesto sus
diferencias, en primer lugar, al existir proyectos que propugnaban una determinada
institucionalización del régimen, y en segundo lugar, al visualizarse posiciones distintas
ante una España sin Franco. Ahora, a diferencia de los años anteriores, no se trataba de
pertenecer a una determinada política o institucional para estar al frente
de unministerio, sino de apoyar un determinado proyecto político, por lo que el debate
y las diferencias fueron cada vez más visibles, dando lugar a controversias que rompían
la imagen de un régimen monolítico.
Es muy importante seguir el debate sobre el denominado , pues en el mismo se ponen de manifiesto los intentos de reformar el
régimen, para tratar de perpetuarlo en el tiempo. No se debate, como enla transición, la

intensidad de medidas tendentes a la democracia, sino de reformas liberalizadoras
dentro del régimen, que en todos los casos siguen sin contar con los ciudadanos en la
toma de decisiones. Se impone el pensamiento tecnócrata, que considera que el
bienestar económico compensa la falta de democracia.
La aparición de los denominados y su confrontación preside
el devenir delrégimen sobre buena parte de la década de 1960. Existían dos grupos de
aperturistas. El primero estaba encabezado por Laureano López Rodó y contaba con el
apoyo de los tecnócratas (buena parte de ellos pertenecientes al Opus Dei), de Torcuato
Fernández Miranda y con el beneplácito de una figura emergente, Luis Carrero Blanco,
que si bien era continuista, coincidía con este grupo en apoyar lacandidatura de Juan
Carlos de Borbón.
Este grupo apostaba por la liberalización económica (Plan de Estabilización), la
reforma de la Administración Pública, separando nítidamente las funciones del Estado
y del Gobierno, apoyaban la de las Fuerzas Armadas, y la no
participación de los ciudadanos en la toma de decisiones, viendo en la
un signo de decadencia de la sociedad. Sus miembros...