Lecturas y conceptos relacionados con el modo de conducir el aula - EELE

Tal como se ha tratado en la asignatura, el trabajo en grupo propuesto me ha aportado nuevos puntos de vista sobre la enseñanza de la lengua extranjera, ya que soy la única del grupo que actualmente se encuentra en su país natal y siempre he recibido clases de LE en mi ciudad, con compañeros hispanohablantes. Tuve la suerte de poder exponer conceptos sobre la multiculturalidad en escuelas en Asiay percibir las diferencias sociales y pedagógicas del aula, si bien mi rol allí era más de oradora que de docente. Me he dado cuenta de que en un futuro podría enseñar a un grupo heterogéneo con miembros de distintas culturas, y el trato que da la lectura propuesta “El aula como espacio cultural y discursivo” (Nussbaum-Tusón, 1996) sobre el uso de estrategias didácticas adecuadas ante ladistancia social entre los miembros de la clase me ha llevado a investigar más sobre el papel de la observación del discurso en el aula, en el que se hace referencia a la investigación-acción de van Lier (1998) y en el apartado 2.8 “El análisis de la interacción” de la bibliografía propuesta. El estudio etnográfico que más me ha llamado la atención, quizás por tratarse de un caso extremo, ha sido elexpuesto en “El maestro como enemigo” por Harry F. Wolcott. El autor examina su propia conducta como maestro de una única aula que recibía a todos los niños de un poblado nativo de la costa de Columbia Británica, Canadá. En ese momento, él percibía el comportamiento antagónico de los alumnos como una amenaza para el cumplimiento de los objetivos educativos, que a su vez entendían los alumnos como elmétodo de un extranjero de imponer la cultura enemiga. Este antagonismo provenía de fuerzas sociales exteriores al aula, ambos pensamientos diferían en las expectativas, tanto respecto a conductas como a valores. Tras estudiar la situación, el autor critica la forma en que acudimos a nuestra propia cultura para encontrar conductas que nos permitan comprender las ajenas. Tal planteamiento me ha hechotener presente que mantener sistemáticamente el rol maestro-alumno tan arraigado en el profesor occidental impide la evolución de las prácticas docentes en función de los alumnos, “lo cual explica, en parte, por qué la enseñanza no ha variado a pesar de décadas de propuestas reformistas” (M. Kennedy, 1991:16). El autor, a través de la autoconciencia de sus conductas, se enfrenta a la imitación delrol tradicional del profesor, modificando sus creencias a través de la experiencia, concepto que se trata en el capítulo 8, “El pensamiento del profesor”, del libro de la asignatura. Propone examinar su propia cultura como extraña y no asumir que lo que está haciendo es objetivamente “bueno” para ellos, sino que se trata de enseñar las conductas que necesitarían si pretenden incorporarse a unasociedad extraña. Esto permitiría al maestro plantear expectativas más realistas y no sentirse frustrado emocionalmente por el antagonismo del grupo, algo que considero importante mantener bajo control. Aceptando la posición de “enemigo” cultural que da título al escrito, se hallaría “menos inclinado a actuar como una lavadora de cerebros y más inclinado a sopesar las dificultades de la transmisióncultural y consecuencias del cambio”. Considero, por tanto, que esta lectura me ha abierto un nuevo camino en la búsqueda de un método propio, destacando la importancia de ser partícipe de mis propias creencias como docente y mostrando que, si bien puede ser difícil, no es una meta imposible.

Por otro lado, la puesta en común de ideas con mis compañeros, me ha llevado a plantearme nuevas dudasrespecto al concepto del “code-switching” al que se hace referencia en el capítulo 7 de la asignatura: “El uso de la L1 en clase”. En general estoy de acuerdo con las ventajas y peligros que los usos de la L1 propuestos en el temario conllevan. Considero que lo que más ha influenciado mi forma de enseñar es la cita del Instituto Cervantes (1991:125) incluída en los contenidos, que expone que...