Leyendas

LA SOMBRA DE MAXIMILIANO
Simón era un indígena que se había trasladado a la capital en busca de trabajo para poder mantener a su esposa y dos hijas. Siendo esta su única concentración, no es sorprenderte saber que no tenía mucho conocimiento sobre la situación política del país. Tomó el empleo de velador del panteón del convento de la Santa Cruz y por algunos años lo efectuó sin mayorproblema. 
Después de la caída del Segundo Imperio, Maximiliano fue trasladado preso durante unos días al convento de la Cruz y poco después fusilado en el Cerro de las campanas. Como es de esperarse, esto no causó gran interés en Simón, quien se concentraba sólo en hacer bien su trabajo. Sin embargo, no había pasado una semana del fusilamiento del austriaco, cuando empezó a sentir una presencia extrañaentre las lápidas del panteón. Una noche, cuando ya llevaba varias horas trabajando y el cansancio lo empezaba a adormecer, escuchó un susurro en el aire que decía "Simón". Asustado, corrió a su casa para no regresar hasta el día siguiente. 
La escena se repitió durante algunas noches y Simón comenzaba a acostumbrarse a la presencia del enigmático susurro, que cada vez llegaba de forma más clara.Un día entre las sobras de los árboles pudo ver una presencia que sigilosamente se movía. Se le quedó viendo unos instantes hasta que llegó a sus oídos el ya familiar "Simón". Como la voz, esto se repitió también por unos días. Cada vez veía la sombra más clara, y cada vez su susurro era más audible. 
Una noche en la que Simón se encontraba especialmente cansado la sombra llegó un poco mástemprano que antes. Sin embargo, esta vez no la vio a lo lejos y sigilosamente, sino parada enfrente de él, como si finalmente se hubiera decidido a establecer contacto. Simón se quedó paralizado. No pudo correr ni moverse siquiera, así que dejó que el misterioso visitante se acercara más y más. Sintió mucho calor, y finalmente se desmayó. 
Los encargados del panteón lo encontraron cerrado lasiguiente noche. Extrañados, fueron a casa de Simón para verificar que todo se encontrara bien. Lo encontraron en su cama y dormido, pero lloraba como si estuviera inmerso en terrible pesadilla Cuando lo despertaron -lo que les costó no poco trabajo- pegó un grito que los sorprendió mucho. Lo escucharon mientras contaba su historia, después de lo cuál lo calmaron diciéndole que todo había sido unapesadilla. Simón comenzaba a replicar cuando se dio cuenta que tenía el puño de su mano derecha fuertemente cerrado. La mano estaba roja por el esfuerzo, pero no la podía abrir por voluntad propia. Fue necesario que los dos encargados aplicaran toda su fuerza para poder abrirla. Salió volando un Maximiliano -moneda utilizada en el segundo imperio- pero de oro puro. Simón no volvió al panteón. 
Losencargados visitaron esa noche el cementerio y ahí lo vieron: la sombra rondando entre las lápidas y la capilla, siempre vacilante, siempre lento. Como disfrutando del lugar de una forma triste. 
Actualmente, existen muchos testigos que afirman haber visto a lo que la cultura popular llamó "La Sombra de Maximiliano"

















EL AGUJERO DEL DIABLO
Hace mucho tiempo, en elConvento de San Francisco, (hoy Museo Regional) permanecían los jóvenes seminaristas que estudiaban para ser sacerdotes, entre ellos había uno que era de los más destacados. Una mañana, cuando fueron todos a misa, este joven sintió que alguien lo miraba, al voltearse vio que era una mujer bellísima y joven, pero como el había decidido entregar su vida a Dios, no podía pensar en ninguna mujer, asíque decidió olvidarse de ella y rezar durante toda la tarde, para olvidarla.
Al día siguiente cuando fueron a misa, el muchacho sintió otra vez esa mirada penetrante, se trataba de la misma muchacha, así que, al terminar la misa, fue con su confesor a pedir ayuda, el cual le dijo que se trataba del demonio, que intentaba alejarlo de Dios. Por tal motivo el joven seminarista decidió no ir a misa...