Maltrato y escuela
Páginas: 39 (9543 palabras)
Publicado: 15 de noviembre de 2011
.MALTRATO INFANTIL, FAMILIA Y ESCUELA
La pedagogía reeducativa parte, en consecuencia, de un supuesto: todo en el ser humano es educable. Si este supuesto es convertido en un imperativo ético de la acción terapéutica y asistencial, se estará convencido de que cualquier trastorno de la conducta cederá si son empleadas las técnicas apropiadas. Es por esta razón que todo aquel que noresponda al tratamiento, no es asumido como un elemento a partir del cual el acto reeducativo debe interrogarse, sino como alguien no grato a la comunidad y que por tanto debe ser excluido o trasladado a donde otro supuesto especialista que venga a suturar la inconsistencia de sus métodos asistenciales y de sus técnicas terapéuticas.
héctor Gallo (1999)
La anterior cita va muy biencon las ideas de Eric Laurent (2009), cuando afirma que existe una multitud de expertos que están en desacuerdo y que proponen cualquier cantidad de soluciones, las cuales no muestran otra cosa que el desasosiego y la profunda angustia de la sociedad, las instituciones educativas y las familias, por el hecho de no poder responder a lo que significa educar. “Sólo encontramos lamentaciones sobre loimposible que es educar a los niños”.
El maltrato infantil es una respuesta a este imposible y como toda forma de violencia y maltrato, es un malestar que no cesa de ser actual, pues da cuenta de la agresividad estructural de los seres humanos, la cual se produce como efecto de la renuncia a la satisfacción pulsional que todo sujeto debe hacer para poder acceder a la cultura.Freud (1930) lo expone muy bien en el “Malestar en la Cultura”, en donde explica que el ser humano no es una criatura tierna necesitada de amor, que sólo haría uso de la violencia si se viera atacado por otro. Por el contrario, su agresividad constitucional hace que vea en su prójimo un objeto en el cual satisfacer su hostilidad, para explotar su capacidad de trabajo sin retribuirla, para abusarlosexualmente sin su consentimiento, para apoderarse de sus bienes, para humillarlo, mortificarlo, torturarlo e inclusive matarlo. El Hombre es un lobo para el Hombre, es la frase que recuerda Freud para ilustrar esta cualidad de la humanidad.
La renuncia a las satisfacciones individuales, dentro de las cuales se incluye el deleite en la agresividad, no le resulta fácil al sujeto. Por locual, no es poco común encontrar que para preservar la integridad interna, muchas sociedades y agrupaciones colectivas recurren a la satisfacción de la agresividad mediante la hostilidad hacia las personas que han quedado excluidas de estas. “Siempre se podrá vincular amorosamente entre sí a mayor número de hombres, con la condición de que sobren otros en quienes descargar los golpes” (Freud,1930).
El maltrato infantil no escapa de esta condición, pues es una de las manifestaciones de la agresividad humana. En este sentido, se trata de un síntoma que difícilmente podrá ser extinguido, así como tampoco puede ser prevenido del todo, pues la agresividad humana es uno de esos rasgos que no puede ser educado, sólo puede ser parcialmente controlado y regulado mediante su tramitaciónpor vía simbólica, con la palabra, el arte, la literatura, la ciencia, o cualquier otro patrimonio cultural.
Es función de la familia y la escuela justamente transmitir ese patrimonio que permite al sujeto poner límite a su agresividad y encausarla por vías que sean constructivas para el propio sujeto, su familia y su sociedad.
SOBRE EL MALTRATO INFANTIL: una perspectivapsicoanalítica
Sobre el maltrato infantil existen variados estudios y explicaciones que lo muestran como un problema de salud pública, el cual debe ser atacado mediante mecanismos de protección de derechos y de prevención como la asistencia social y la denuncia policiva. Prueba de ello son las políticas nacionales, que a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) promueven la...
La pedagogía reeducativa parte, en consecuencia, de un supuesto: todo en el ser humano es educable. Si este supuesto es convertido en un imperativo ético de la acción terapéutica y asistencial, se estará convencido de que cualquier trastorno de la conducta cederá si son empleadas las técnicas apropiadas. Es por esta razón que todo aquel que noresponda al tratamiento, no es asumido como un elemento a partir del cual el acto reeducativo debe interrogarse, sino como alguien no grato a la comunidad y que por tanto debe ser excluido o trasladado a donde otro supuesto especialista que venga a suturar la inconsistencia de sus métodos asistenciales y de sus técnicas terapéuticas.
héctor Gallo (1999)
La anterior cita va muy biencon las ideas de Eric Laurent (2009), cuando afirma que existe una multitud de expertos que están en desacuerdo y que proponen cualquier cantidad de soluciones, las cuales no muestran otra cosa que el desasosiego y la profunda angustia de la sociedad, las instituciones educativas y las familias, por el hecho de no poder responder a lo que significa educar. “Sólo encontramos lamentaciones sobre loimposible que es educar a los niños”.
El maltrato infantil es una respuesta a este imposible y como toda forma de violencia y maltrato, es un malestar que no cesa de ser actual, pues da cuenta de la agresividad estructural de los seres humanos, la cual se produce como efecto de la renuncia a la satisfacción pulsional que todo sujeto debe hacer para poder acceder a la cultura.Freud (1930) lo expone muy bien en el “Malestar en la Cultura”, en donde explica que el ser humano no es una criatura tierna necesitada de amor, que sólo haría uso de la violencia si se viera atacado por otro. Por el contrario, su agresividad constitucional hace que vea en su prójimo un objeto en el cual satisfacer su hostilidad, para explotar su capacidad de trabajo sin retribuirla, para abusarlosexualmente sin su consentimiento, para apoderarse de sus bienes, para humillarlo, mortificarlo, torturarlo e inclusive matarlo. El Hombre es un lobo para el Hombre, es la frase que recuerda Freud para ilustrar esta cualidad de la humanidad.
La renuncia a las satisfacciones individuales, dentro de las cuales se incluye el deleite en la agresividad, no le resulta fácil al sujeto. Por locual, no es poco común encontrar que para preservar la integridad interna, muchas sociedades y agrupaciones colectivas recurren a la satisfacción de la agresividad mediante la hostilidad hacia las personas que han quedado excluidas de estas. “Siempre se podrá vincular amorosamente entre sí a mayor número de hombres, con la condición de que sobren otros en quienes descargar los golpes” (Freud,1930).
El maltrato infantil no escapa de esta condición, pues es una de las manifestaciones de la agresividad humana. En este sentido, se trata de un síntoma que difícilmente podrá ser extinguido, así como tampoco puede ser prevenido del todo, pues la agresividad humana es uno de esos rasgos que no puede ser educado, sólo puede ser parcialmente controlado y regulado mediante su tramitaciónpor vía simbólica, con la palabra, el arte, la literatura, la ciencia, o cualquier otro patrimonio cultural.
Es función de la familia y la escuela justamente transmitir ese patrimonio que permite al sujeto poner límite a su agresividad y encausarla por vías que sean constructivas para el propio sujeto, su familia y su sociedad.
SOBRE EL MALTRATO INFANTIL: una perspectivapsicoanalítica
Sobre el maltrato infantil existen variados estudios y explicaciones que lo muestran como un problema de salud pública, el cual debe ser atacado mediante mecanismos de protección de derechos y de prevención como la asistencia social y la denuncia policiva. Prueba de ello son las políticas nacionales, que a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) promueven la...
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