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De mayor quiero aprender a ser pequeño
Hay una canción, ya con cierta raigambre, de Enrique Bunbury que decía algo así: “De pequeño, yo quería ser mayor; de mayor quiero aprender a ser pequeño”.Hoy no sé si esa letra tendría mucho sentido. ¿Merece la pena ser joven en el momento social y en las condiciones económicas en las que se encuentran los adolescentes e incluso los neoadultos?
…………Yo,que soy padre, he tenido la oportunidad de observar y convivir con chicos y chicas (pongamos como marco de referencia los comprendidos entre los dieciséis y los veinte años) y me he encontrado,básicamente, dos realidades opuestas: hay una parte importante de la juventud llena de inquietudes, involucrada en su realidad, con ganas de hacer cosas, de cambiar las cosas, de luchar por sus ideales yprincipios; y hay otra, quiero creer que menos numerosa, que se caracteriza por cierto pasotismo, falta de motivaciones, sin ganas de mover un dedo por tratar de que su mundo se parezca al que ellosquisieran.
…………Es cierto que esta afirmación de las dos realidades no es un axioma; el mundo no es blanco o negro, sino una inmensa gama de matices de gris y, por lo tanto, entre ambos grupos hay otrasrealidades diferentes o, al menos, no tan categóricas. Pero creo estar en lo cierto al afirmar que la gran mayoría de nuestros chavales forma parte de esas dos maneras de afrontar y enfrentar la vida,tan opuestas y, por ello, desconcertantes.
…………Hay que hacer un ejercicio de introspección (una mirada hacia nosotros mismos, los ya adultos, los que ya, quizá, nos hemos acomodado) y ver quéporcentaje de culpa tenemos de esas actitudes ante la vida que presentan nuestros menores. ¿Les estamos dando el ejemplo adecuado? ¿Ponemos en sus manos las herramientas para tomar sus propias decisiones o,simplemente, les estamos dejando todo tan mascullado que sólo pueden seguir la inercia de las cosas?
…………¿De qué manera este Estado, otrora del bienestar, en el que las televisiones dictan la...