Necesidades especiales

LA AUTONOMÍA DEL PROFESOR EN EL CENTRO EDUCATIVO. CONSIDERACIONES DESDE EL SER PERSONAL

Alfredo Rodríguez Sedano
Universidad de Navarra
La autonomía, en este caso referida al profesor, requiere ser coherentemente definida si es que realmente pretendemos llevar a cabo una auténtica actuación educativa. No es éste un tema baladí o simplemente de moda. Esta es, a mi juicio, una de las tareasprioritarias que hoy día se plantea la Teoría de la Educación. A lo largo de este trabajo me centraré primero en lo que entiendo por autonomía; en segundo lugar en qué cualidades estimo que debieran darse en el directivo para el fomento de la autonomía; y, finalmente, en sugerir algunas ideas que puedan mejorar la autonomía del profesorado en el centro educativo. Procedamos a abordar la primeracuestión planteada: el concepto de autonomía.
1. El concepto de autonomía
He comenzado afirmando que el concepto de autonomía requiere ser coherentemente definido. Y así me parece. Si acudimos al Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española nos encontramos con la siguiente definición de autonomía, entre otras: “condición del individuo que de nadie depende en ciertos conceptos”. Pues bien, anadie se le escapa que este concepto, tan utilizado para fines dispares, ha venido a entenderse, en algunos casos, como arma arrojadiza en aras de una reivindicación de la propia individualidad, en otros como un aspecto esencial que otorga al ser personal la capacidad de la apertura de su propia intimidad y, con ella, el enriquecimiento común de quienes componen, en este caso, una organizaciónescolar: padres, profesores y alumnos. Tenemos, por tanto, dos visiones bien diferentes de lo que es la autonomía. De una parte, la que nos proporciona el individualismo. De otra, la que nos sugiere la consideración del ser humano desde su carácter personal.
El posicionamiento que trataré de llevar a cabo es claro: la apuesta por la autonomía hay que hacerla a través de la consideración del serpersonal y no como una forma de individualismo, que tiene sus raíces en la forma de un ‘Yo legislador’ que es la tesis agnóstica kantiana vigente hoy día. “El hombre natural es precisamente aquél que no debe nada a nadie, desligado de toda obligación que no se haya impuesto a sí mismo. Esta visión será retomada por Kant, quien la expresará como autonomía moral, marcando la impronta de pensamiento queconformará muchas propuestas pedagógicas de la modernidad”.
Esto es lo primero que trataré de justificar: la apuesta por la autonomía hay que hacerla a través de la consideración del ser personal. Para ello hay que empezar por hacer notar que se ha hecho una rápida alusión a la autonomía, desde la consideración del ser personal, como la capacidad de apertura de la intimidad. Aquí es dondepienso que está lo valioso de la autonomía personal: en la intimidad que no deja ver el individualismo. Y no lo deja ver porque, como señala certeramente Polo, “el yo es la primera persona, pero no lo primero en la persona, sino más bien la puerta de su intimidad” . En cambio, desde el ser personal se percibe una intimidad que nos hace únicos e irrepetibles (personas), por lo que nadie mas quenosotros puede aportar lo que realmente somos. Dicho de otro modo, “la intimidad no es la clausura de la subjetividad en sí misma, sino, por el contrario, es el núcleo de la radical apertura del ser personal a otras personas” . Y no parece que pueda ser de otro modo, por cuanto que “la autonomía individual, como expresión operativa de la libertad humana, sólo puede entenderse como autonomía relativa, almenos, en relación con otras autonomías personales. De otra manera, la educación misma parece frustrarse en su origen: una autonomía en sentido absoluto rechaza cualquier ayuda externa, pues cualquier enseñanza o influencia es una constricción inadmisible, tanto para la autonomía del sujeto en Rousseau, como para la autonomía de la voluntad en Kant”.
Desde la perspectiva del ser personal,...